No existe el miedo si camino de tu mano. WARIAM

Ana,siempre Ana

 Ana aterrizaba en tenerife con la terrible sensacion de culpabilidad que le provocaba haber dejado a miriam en ese momento, y en esa situacion.

No dejaba de repetirse que para Miriam que ana la hubiera dejado, podria ser la excusa perfecta para resguardarse de nuevo en la droga, y que se creyera que ese era motivo suficiente para que nadie pudiera reclamarle nada.

Le aterraba imaginarse a miriam perdida, volver a verla como la vio aquel dia en el pub, pero esque ella misma se estaba perdiendo. Al fin y al cabo miriam se habia drogado estando con Ana, y no era la primera vez.¿ en que le estaba ayudando ella ?

No se hacian ningun bien juntas, ¿ porque intentarlo ?

Corrio a abrazar a su padre en cuanto lo vio, que despues de limpiar sus lagrimas y achucharla un poco mas del tiempo " necesario" se la llevo a cenar a uno de los bares que habia enfrente de la playa, cerca del camping en el que solian pasar los veranos cuando eran pequeños, no podria decirse que el padre no supiera perfectamente que para que Ana hubiera regresado a casa, a tan solo un par de semanas de empezar el curso, y sobre todo teniendo en cuenta la prisa que habia tenido por marcharse casi un mes antes de empezar , indicaba problemas. Y claro la carita de su hija en cuanto aterrizo, se lo confirmo.

Por eso aquella decision de ir a ese bar, Ana necesitaba un poquito de su madre, y el simplemente quiso facilitarle el llegar a esa conclusion.

- Papa, ¿ te importa que vaya un ratito a nuestra piscina?- levanto la vista hacia su hija sonriendo

- Claro que no mi niña. En cuanto acabemos de comer, tengo que comprar unas cuantas cosas, avisame y te recogere cuando acabes ¿ vale ?- ana asintio y siguio comiendo

- Papa- su padre levanto la vista de nuevo hacia ella- ¿ tienes un papel y un boli ahi ?- torcio el gesto, negando- no importa se lo pedire al camarero

Terminaron de comer, mientras se ponian al dia, porsupuesto obviando el motivo real por el que estaba alli esos dias, pero eso ya tendria tiempo de contarselo. Consiguio un par de folios y un boligrafo que el camarero le regalo encantando,y despues de despedirse de su padre se fue a la que era su piscina.

Ella habia pensado en ir hasta alli, pero quizas no tan pronto, quizas despues de que hubieran pasado unos dias , algo mas descansada, pero ya que estaba alli, necesitaba soltar lastre, le pesaba demasiado la mochila y aquella era la mejor forma de sentirse comprendida, ¿ con quien mejor que con su madre? y esta era la unica forma que tenia de sentirse cerca de ella.

Agarro aquel papel y el boli y se encamino hacia su lugar, despues de pasar un par de caminos, llego. Ya era practicamente de noche, y no quedaba gente alli, cosa que ana agradecio.

Aquel sitio le daba paz, una paz que en pocos sitios, y en poca gente habia conseguido encontrar.

Se sento, abrazando sus piernas, escondiendo su cara entre ellas, por primera vez desde que habia hablado con miriam, no tenia esas ganas irrefrenables de llorar, por primera vez sentia un abrazo de calma, y no tenia que ver con nada fisico, nada tangible, hablamos de sensaciones, de la calma dentro de un puto huracan, de esos pequeños momentos de tregua que no terminas de comprender bien, pero que te dejan respirar despues de horas de asfixia. Hablaba de ella, de su madre cerca de ella, sin estar.

Necesitaba hacer esto, alguien le habia dicho un dia, que no habia mejor manera de comunicarse con alguien que no esta, que escribir en un papel tu mensaje, quemarlo y dejarlo volar mientras arde. Y eso necesitaba hacer asi que saco aquel papel y su boligrafo.

<< Te echo de menos, que puede parecerte que empiezo por lo que deberia ser el final de esto, pero me parecia lo mas necesario, y yo nunca he sido demasiado ordenada.