Cinco años antes
El silencio de la noche me hizo saber que nada andaba bien, que todo aquello en lo que no creía estaba tocando mi puerta y estaba llamando a gritos que saliera y lo enfrentará pero me había quedado petrificada sin saber que hacer o que decir y menos con aquella noticia que aún calcomia en lo más profundo de mi mente, repitiendo una y otra vez aquellas voces que me reclamaban que afrontará aquel hecho que tenía que poder superarlo, pero quien supera la muerte de sus padres y más de aquella manera.
Sabía que tarde o temprano llegaría pero nunca creí que pasaría de aquella manera tan trágica, y menos que me enteraría que había quedado huérfana de padre y madre sin un techo ni un lugar donde pudiera haber ido.
Ahora me encuentro en este lugar sola sin nadie que me ayude o se apiade de mi, solo estoy yo y solo yo sumida en la miseria, lamentando mi perdida con personas que apenas conozco que la mayoría de veces me tratan mal logrando que quiera acabar con tanto dolor y sufrimiento que me ha tocado vivir desde aquella trágica noche donde mis padres murieron y yo quedé muerta en vida.
Alguien toca a mi habitación y yo salgo de mis pensamientos veo que es Maicol un hombre corpulento y muy violento que ha intentado aprovechar e de mi muchas veces.
-hoy no te salvas muñequita. - dijo tomándome por el brazo y jalandome hacía el.
Yo intento librarme de su agarre pero este me pega una cache data que hace que pierda un poco la conciencia dejándome marinada, siento como se sube encima de mi y comienza a pasar sus manos por mi cuerpo intento empujarlo pero mi cuerpo no reacciona, siento como comienza a bajar mi ropa interior haciendo que salga lágrimas de impotencia y resignación, sabiendo que en unos cuantos minutos seré desprendida de lo único que me queda, mi pureza.Siento su mano tocar mi entre pierna, y grito con toda mis fuerzas pidiendo a gritos que alguien me ayudara, comienzo a golpearlo tratando de liberarme de su agarre y gritando pero el toma mis manos y me susurra al oído. -grita todo lo que quieras cariño que nadie esta en casa solo estamos tu y yo solitos para divertirnos todo lo que quieras dulzura. - y comienza a besarme a lo que yo doblo mi cara intentando evitar que me toque pero el me pega tan fuerte que siento como mi cráneo suena toco esa parte y veo sangre, un fuerte mareo se apodera de mi y veo mi vida pasar por mis ojos cuando siento que me penetra despojando me de lo que aún conservaba limpio y puro, no se donde saco fuerza un lo empujó, luego le doy una patada fuerte pero el es más rápido y toma mi pierna y comienza a golpearme tan fuerte que siento que con cada golpe mi vida se va y sonrió por que se que todo se va acabar que no sufriría más, siento que los golpes cesan y logro ver a juliana la esposa de Maicol quien me ve con rabia y desesperación, la cual me propina una patada el estomago haciendo que pierda la razón.
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Despierto en una habitación hecha de madera y enseguida se que ya no me encuentro en aquella casa del demonio, oigo pasos que se ha cercan donde me encuentro la puerta de la habitación se abre dejándome ver a un hombre de algunos 36 año alto y muy musculoso con una piel bastante tostada y un cabello rubio, pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos negros penetrante, los cuales parecían leer mis pensamientos.
-te encuentras bien niña. - me pregunta mirándome detenidamente.
-si.- le contesto-en donde me encuentro- digo mirando detenidamente la habitación.
-en mi casa. - lo miro por un momento tratando de averiguar cómo vine a parar aquí, y como si leyera mis pensamientos me dice. -te encontré inconsciente en el bosque, estaban en la orilla del río que pasa por la montaña el que te trajo aquí pensó que estabas muerta.
-cuántos días llevo inconsciente.-le pregunto y el me mira colocandome la piel de gallina. -tienes casi tres semanas ya creía que ni ibas a despertar.
-gracias. - le digo a lo que el me mira - no te acostumbres apenas te repongas vas a tener que irte.lo miro un momento y luego bajo la mirada, sabia que nada bueno me pasaría oigo que va a salir de la habitación y le pregunto.
-por que no me dejaste morir, hubiera preferido eso a tener que estar en esta situación.
El detuvo sus pasos y luego me miro con rabia, - solo me diste lastima niñita, ahora descansa que tengo asuntos que atender.
Después de eso mis ojos se cerraron llevándome a la inconsciencia de nuevo.
Me levante de la cama en la que me encontraba y salí de la habitación encontrándome a aquel hombre con un machete lleno de sangre y su camisa toda manchada de esta.
Me miro y luego me señaló que me sentara en la mesa en la cual había un plato de comida lleno de arroz con carne, no fue hasta que sentí el olor de la comida que mi apetito aprecio dándome cuenta de lo hambrienta que me encontraba.
Tenía tanta hambre que no me di cuenta en que momento había terminado la comida, y mucho menos que el se había sentado en la mesa.
-niña, tienes algún familiar con el que puedas ir.
Yo agache la mirada y nege - algún conocido o algo.
-no, no tengo a nadie todos me dieron la espalda.
El soltó una carcajada la cual me desconcertó. - crees que por que hayas sufrido alguien va a compadecerse de ti. - y siguió riendo sin parar. - hay niña tienes mucho que aprender.
-mi nombre no es niña- le digo molesta- mi nombre es nícole y si tengo mucho que aprender.
-bueno nícole buena suerte aprendiendo.
Me dijo y luego comenzó a devorar su plato con ansias
