Quarante-Six

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El doce de septiembre fue el día más relevante para todos durante las vacaciones en la isla, pues el cumpleaños de Namjoon sería festejado en la playa. Anyca se estaba arreglando en la habitación; pendientes de perla, vestido suelto color salmón y un par de sandalias bajas para evitar que el calor la abrumara. Un poco de colonia floral en el cuello, cabello y muñecas y se sentía completa tan sólo con ello. Por otro lado, Hye buscaba lucirse aun mejor que la latina, así que consiguió prendas aun más ostentosas y junto con una buena cantidad de maquillaje se sentía satisfecha, pues creía que le estaba ganando. Lo que la asiática no comprendía realmente era que no importaba cuánto empeño pudiese poner en su aspecto, siempre Anyca iba a ganar la atención de Jeon Jungkook.

"¡Anyca! Luces estupenda." Suni se acercó con una amplia sonrisa en su rostro y la sujetó de los brazos. "Hoy será una velada única."

"Ya lo creo, Suni." La latina aprovechó y le guiñó el ojo y la asiática en respuesta se ruborizó. Lo habían discutido la noche anterior las tres juntas; Yangmi, Anyca y Suni. Esta última se declararía esa misma velada a Namjoon. La extranjera estaba feliz por su amiga, la alentaba en secreto ya que Hye no debía saberlo en lo absoluto.

Las tres chicas partieron por su lado hacia la playa ya que allí se llevaría a cabo la celebración. En poco tiempo se estacionaron cerca del mar y bajaron apretando los puños de emoción. Anyca observó su alrededor con admiración. El océano aquella noche lucía encantador a la luz de la luna. Muy cerca de la orilla, una barra llena de tragos de múltiples colores y además se había instalado una pequeña pista de baile con luces. Música maravillosa, focos coloridos moviéndose por doquier, mezclándose con el cielo, la arena y el agua. El cumpleañero ya estaba allí, bailando con un vaso en la mano y hablando con varios integrantes del staff. Muy cerca de él, el resto del grupo. Jungkook se veía demasiado bien para los ojos de la latina; cabello levemente alborotado, camisa azul marino y unas bermudas color beige. Se lo veía sonriente mientas hablaba con Jimin, hasta que volteó hacia la chica y cambió completamente su expresión. Su mirada destilaba lujuria, deseo. Anyca se ruborizó al notar que los ojos del idol descendieron recorriendo todo su cuerpo y además al percatarse de que levemente había relamido sus labios. En ese instante Jimin volteó hacia las chicas, talvez para saber por qué su amigo estaba tan distraído. Sonrió de manera instantánea al verlas y se acercó sin pudor alguno. Entonces Jeon se vió obligado a acercarse también. El corazón de la chica latía con más fuerza al ver cada paso que él daba.

"¡Que placer encontrarme con tan bellas mujeres esta hermosa noche!" Jimin abrió los brazos y los posicionó a los lados de su cuerpo, aun mantendo aquella tierna sonrisa.

"¡Hola Jimin-shi!" Suni agitó la mano algo tímida.

"Linda fiesta." Yangmi colocó ambas manos en su cadera. "Iré a la barra de tragos." Comienzó a alejarse y las otras dos ríeron.

"Lindos vestidos chicas. Se ven muy bien, ¿Verdad J.K?" El chico amplió los ojos al ser llamado e instantáneamente se ruborizó al hacer contacto visual con la extranjera.

Regresó la mirada al suelo de golpe. "S-sí."

"¡Muy bien!" Jimin tomó del brazo a ambas chicas. "Vayamos a saludar al rey de la fiesta. ¡Namjoon!" Gritó por último.

Suni se tensó. "¡Esp-pera!"

Demasiado tarde, ya se encontraban frente a él líder del grupo completamente avergonzadas por los gritos de Park. Anyca supuso entonces que quizá él estaba demasiado alcoholizado y que por eso actuaba de esa manera.

"Hola chicas. Bienvenidas." Namjoon sonrió tiernamente, enseñando sus característicos hoyuelos.

"Muy feliz cumpleaños Nam." Anyca sonrió acercándose para abrazarlo, pues en su país era costumbre hacerlo. Nam se tensó al ser rodeado por los brazos de la chica. Ella lo notó y rápidamente se apartó.

"Lo siento. Costumbres de mi país. Ya sabes, muy amorosos." Suspiró. "Talvez demasiado." Sonrió levemente y el idol en respuesta soltó una carcajada.

"No es problema. Simplemente me sorprendiste." Su mirada se dirigió a Suni y ella instantáneamente bajó lo mirada tímidamente. "Hola Suni." Se acercó un poco más, situándose frente a ella.

"H-hola Nam. Felicidades." Habló casi sin notarse.

"Te ves hermosa. ¿Lo sabes?" Suni tembló al sentir los dedos de Namjoon acariciar su brazo. Ella elevó la mirada y al ver los ojos brillosos del chico sonrió por primera vez sin pudor.

"Gracias... tú también te vez bien." Contestó nuevamente con pudor.

"¿Bailamos?" El chico desciendió su mano hacia la de la chica y la sujetó.

"S-sí." Una vez que ella contestó, automáticamente fue arrastrada con delicadeza hacia la pista.

Anyca sonrió orgullosa de su amiga y se emocionó aun más al verlos bailar tan felices.

"¡Parece que nos han abandonado, Anyca!" Jimin tomó de sorpresa a la chica sujetando bruscamente sus hombros. Ella pegó un respingo e instantáneamente volteó a verlo. El idol se tambaleaba y sus ojos casi parecían cerrarse.

"Jimin. ¿Te sientes bien?" La latina había comenzado a preocuparse al verlo en un estado de suma ebriedad.

"¡Por supuesto preciosa!" Contestó acompañado de algún que otro balbuceo. Volvió a tambalearse. "¡Vamos! ¡La noche apenas comienza!" Tomó del brazo a la chica e intentó arrastrarla hacia la pista de baile pero ella impuso resistencia.

"¡Lo siento Jimin! No así. Necesitas sentarte, estás muy mareado." Anyca instantáneamente rodeó su brazo alrededor de la cintura del idol para sostenerlo. "¡Necesito que me digas dónde hay un lugar para descansar!" Comenzó a gritar debido al aumento de volúmen de la música.

Park frunció el entrecejo y acompañado de ello realizó un leve puchero con los labios. "¡Eres tan amargada!"

"¡Por favor Jimin!" Esta vez gritó con un tono más desafiante.

El chico, acompañado de un tambaleo, dio vuelta los ojos. "¡Está bien!" Suspiró. "Hay una cabaña por allí." Señaló con el índice. "Allí hay sofás, toallas y demás."

"Bien. Sujétate Park." Anyca lo comenzó a arrastrar.

Caminaron por todo el terreno repleto de arena hasta llegar a aquella pequeña casa toda tallada en madera. Lo ayudó a subir las pequeñas escaleras y cuando llegaron a la puerta la abrió sin más. Pero jamás pensó que se encontraría con la imagen que cambiaría su vida en ese instante. Allí estaba él, sosteniendo la cintura de la asiática con firmeza. Y por primera vez sus labios hacían contacto.

Anyca sintió su corazón desmoronarse en tan sólo un segundo.

Paint my Heart ⇨ J.Jk (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora