Siempre fuimos tres [NoReMin]

Capítulo único

Huang RenJun tenía un problema, bueno dos, ya está bien tiene tres problemas; RenJun era un imán para las calamidades.

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El primero y el más antiguo de sus problemas comenzó hace unos quince años, cuando recién había cumplido los dieciocho años. Como todo cambia formas, en su caso un lobo, alcanzó plenamente la madurez física a esa edad y aquello significaba que por fin podría empezar a buscar a su compañero de vida, a su alma gemela, lo que ciertamente no le causó nada de gracia.

Sus padres se horrorizaron cuando les dijo que no pensaba buscar a su compañero y que de hecho si no lo encontraba estaría más que contento y antes que sus padres causaran el drama del siglo y se culparan a sí mismos, simplemente les dijo que era muy joven para buscar una pareja. Él quería estudiar, quería viajar, quería disfrutar de su soledad. Para su fortuna sus padres no insistieron sobre el tema puesto que sabían que no importaba lo que su hijo dijera, cuando el momento se diera y el destino le pusiera a su compañero en su camino no podría evitarlo.

Ajá, no podría evitarlo.

Cuando RenJun vio por primera vez a Na JaeMin en un supermercado en la primavera de ese mismo año, supo que estaba jodido, muy jodido. La carita del contrario se había iluminado y prácticamente se había lanzado para abrazarlo, a lo que bueno, solo atinó a escapar.

Que se joda el destino, pensó.

Como alma que lleva al diablo regresó a su casa y empacó en ese mismo momento todo lo que podría necesitar para un largo viaje. No era como si odiara a su pareja, rayos, ni siquiera conocía al otro hombre; sin embargo, realmente no quería estar atado a nadie tan joven. Los cambia formas vivían un largo tiempo, apenas tenía la mayoría de edad humana. ¿Unirse a un desconocido? No gracias.

Escribió rápidamente una nota sus padres con la patética excusa de que había sido aceptado por una universidad humana al otro lado del país y que debía partir inmediatamente. Si bien no era una mentira, sólo necesitaba llegar a la universidad el próximo mes, de hecho, estarían muy sorprendidos de verlo tan pronto. Solo quería alejarse de su compañero que presumiblemente estaría buscándolo como un loco, y si era un lobo como él no demoraría en dar con su aroma.

Dejó su casa ese mismo día y no volvió a aparecer en esa ciudad, tampoco escuchó nada sobre JaeMin. Sus padres desconocían su ubicación, sabía que si les decía el nombre de la universidad y donde se estaba quedando no dudarían en decírselo a JaeMin en cuanto lo preguntara. Sentía pena, pero más fuerte era su sentimiento de independencia.

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Pasó años antes de que volviera a ver a JaeMin, finalmente su compañero dio con su ubicación.

En un momento de debilidad les había dicho a sus padres donde vivía, pronto sería su graduación de la universidad y de verdad deseaba que sus padres estuvieran con él. No contó con que sus padres llevarían consigo a su pareja y todo se fue al carajo.