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En la habitación estábamos Karen y yo haciendo nada. Además ya hice todo los trabajos de la siguiente semana, no me gusta hacer las cosas a ultima hora...

¡JAJA! ¿A quien engañas?

Bueno, bueno. Es verdad, no es que sea la mas irresponsable, si entrego los trabajos pero, soy muy floja.

La cosa es, que estábamos aburridas sin nada que hacer, hasta que ella menciona un parque que esta en la parte de atrás del edificio, dice que casi nadie va por esos lugares, y pues yo acepté.

Me puse un sweter azul, un jean azul y mis converse blancas. Agarro mis audífonos y mi teléfono por si acaso. Salimos de ahí, vamos camino a las escaleras cuando una de las habitaciones se abre.

Un chico con la mirada más escalofriante e intimidante que he visto en mi fucking vida aparece. Creo que lo que mas me impresiona del chico es que tiene el ojo derecho de un gris muy claro y el izquierdo es completamente oscuro, su heterocromia es increíblemente asombrosa y hermosa pero, tiene esa aura tan oscura y su forma de mirar es tan calculadora que lo hace un poco aterrador.

Cuando eso pasa, Karen empieza a acelerar el paso dejándome atrás, el chico misterioso conecta nuestras miradas pero yo la aparto y sigo mi camino hacia las escaleras donde Karen está esperándome con una mirada impaciente, no he llegado aún cuando ella empieza a bajar las escaleras. Todavía siento la mirada del chico en mi.

-Karen espera ¿estas bien?

-Si ¿por qué no?

-Uh, bien.

No se hablo más hasta que llegamos al parque. No dejo de pensar en el chico y quiero preguntarle a Karen quien demonios es, al parecer tiene algo malo con ese tipo, sin embargo es tanta mi curiosidad que no creo aguantar las ganas de preguntarle.

La curiosidad mató al gato.

Tal vez el gato se quería morir.

-¿Quien es él?- digo.

-¿Quien?- dice volteando de golpe.

-El chico que vimos hace un rato.

-No es nadie- se tensa.

Esta mintiendo.

Lo se, pero es mejor dejar el tema.

-¡Hey, Karen!

Un chico -muy lindo- con lentes de sol, de piel morena y cabello marrón la abraza con una hermosa gran sonrisa.

¿¡Pero es que en esta universidad todos son unos dioses!?

Karen también sonríe y lo braza como si tuviera años sin verlo.

-¡Abel! ¿Cómo estas?- se separan.

-¿Que cómo estoy? Pues, ya sabes. Desde que Ashley termino conmigo, yo... No lo sé- hace una mueca.

-Pues ella es una perra, no te merece. Abel, ella es Alex. Alex, este es Abel.

Juro que, en el momento que ese chico se quito las gafas me dio un no se qué. Casi me desmayo. Por que tiene unos grandes ojos color ámbar.

-Hola- digo suave.

-Hey, Alex ¿chica nueva?

-Acertaste- sonrío.

-Bien, señoritas ¿A dónde iban?

.D A R K. [Dominic Harrison]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora