❄Prólogo❄

359 17 0
                                    

No conocí a mi padre y apenas recuerdo a mi madre. Mi hermano intentó cuidarme por los dos, y lo hizo lo mejor que pudo; pero entonces surgió algo inesperado y quedé atascada en un agujero negro. La muerte de Ansel nos pilló por sorpresa, sobretodo a mí. Mi hermano se cansó de intentar ayudarme y cuando cumplí los dieciocho se marchó, dejándome sola. Según él, sólo era para darme espacio y libertad para recuperarme.

Siempre he estado sola, y si no lo he estado, me he sentido así. Las personas van y vienen de mi vida y ya no me resulta extraño ni desagradable la soledad. Quizá por todo eso ahora me cuesta confiar en las personas y temo el rechazo, pero sobretodo temo que me hagan sentir bien y luego acaben desapareciendo como han hecho todos. Por culpa de ese escudo, ahora soy una persona fría y sin apenas sentimientos.

Pero... La vida es algo inesperado y nunca sabrás lo que el destino te tiene deparado. Así que sólo espero que la vida me de una tercera oportunidad para intentar ser feliz.

Inesperadamente tú →5sosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora