Todo empezó por rumores, por chismes del pueblo. Se decía que a una chica le gustaba un chico pero ella no se motivaba a hablarle. A él le llegó ese rumor varias veces pero no se lo creía, una vez decidió actuar por su cuenta a ver si era verdad. Consiguió el número de la chica, le texteo y así mismo ella le contesto. Se estuvieron conociendo toda la noche, llega el día domingo, el la invita a salir y ella acepta. Salieron juntos la pasaron muy bien, tuvieron aun mas tiempo de conocerse en persona. Al final de la noche el la lleva a la casa como le había prometido a la madre de ella, se despiden, cada cual ya esta en su casa. En la madrugada seguían hablando, ambos sentían atracción por ellos mutuamente. Todo era perfecto entre ellos, parecía un amor real, el la visitaba cada viernes a su casa. Ya conociendo a la familia de la chica, había mas confianza entre ellos, se querían como nadie. La madre de ella ya le tenia tanta confianza al chico que los fines de semana lo invitaban a salir con ellos, como si fuera una familia. Pasaban los días, ellos se conocían aun mas y mas se llegaban a querer. De minutos pasaron a horas de estar juntos, hablando, molestándose, riendo, o incluso hasta solo abrazados. No había nada que impidiera que ellos se quisieran de tal manera. El la quería tanto, que dejaba a sus amigos solo por pasar tiempo con ella. Cada noche no faltaban las llamadas entre ellos, horas larguísimas hablando por teléfono como si fueran pocos minutos para ellos.
