Ojos color avellana ♡.

Capítulo 5.

Y fin de la historia. Estoy muerta. En estos momentos me encuentro muerta en vida.
Samantha señala a Gael quien ahora es Aiden.
El chico de ojos avellana quien pensé que era su novio, en realidad es su hermano. Me hundo en mis pensamientos. Aiden en realidad es hermano de Samantha. Hay no, aún peor, vi al hermano de mi única amiga desnudo, dios mío. ¿Qué es lo que sucede? No comprendo nada, necesito digerir cada suceso que a pasado en tan solo dos días y medio. Comienza a faltarme el aire y siento nauseas; necesito salir de este lugar que a cada segundo se vuelve más pequeño dejandome sin escapatoria... Contemplo todo el melodrama que tengo frente a mis ojos.
Zagh se levanta y me toma de la mano con delicadeza, me guía hasta el y me sienta en el lugar que él antes ocupaba, sube a la mesa y se sienta sobre ella. Estoy muda. Dirijo mi vista hacía Aiden y lo contemplo fijamente. Una cosa de él llama mi atención, sobre el cierre de su mochila azul rey descansa un pequeño trevor de cuatro hojas, noto que no se encuentran mis llaves junto al llavero. Demonios. Zagh comienza a hablar de un acontecimiento que sucedió en un partido de fútbol hace un año creo y todos comienzan a reír, Aiden ríe a carcajadas y no puedo evitar contemplarlo. Vuelvo a mirar el pequeño trevor.

—Lindo ¿cierto? —dice Aiden sacandome de mis pensamientos, alzo la mirada y me topo con sus ojos avellana con cierto destello y con su sonrisa perfecta pero manipuladora.
—Cierto cariño ¿de dónde sacaste esa cosa? —dice Dalia señalando el pequeño trevor.
—Es de una amiga —responde él mirándome.
—Hola Evelyn —me sobresalto y miro hacía la voz que me llama, observo al chico de cabello castaño que se sienta frente a mi, Irving.
—Hola —mi rostro luce confundido y él lo nota al instante.
—No sabía que se llevaban —habla Samantha por detrás alzando una ceja.
—En realidad no —dice él —Pero le dije a Evelyn que la ayudaría con la tarea de química ¿no es así? —Lo miro confundida, pero poco a poco comienzo a comprender la situación. Me levanto de un salto.
—Si —respondo, tomo mi mochila y me despido de todos. Comienzo con mi camino para salir de ese lugar con Irving a mi lado.
—Se veía que necesitabas ayuda —rompe Irving con el silencio.
—Vaya que si —suelto una pequeña carcajada para la cual Irving corresponde. Al llegar a la entrada alguien me toma por el brazo y me giro.
—Evelyn ¿no? —dice con una mirada profunda.
—S-S-Si —tartamudeo, pero ¿qué me pasa? Estira mi mano y saca algo de su mochila, abre mi pequeña mano y coloca sobre ella mis llaves, su mano es cálida, suave como la seda...
—El llavero me lo quedo yo... Me lo merezco después de lo sucedido en el día de ayer... —susurra a mi oído, siento su aliento cálido, su voz es neutra. Da media vuelta y comienza a alejarse mientras yo lo observo irse. Siento mis mejillas arder.
—Evelyn... —me dice Irving.
—¿Si? —volteo a verlo.
—¿Nos vamos?
—Claro.

Seguimos nuestro camino en silencio, nadie dice absolutamente nada, y es de gran ayuda para aclarar mi mente. Todos mis pensamientos divagan por todas partes, comienzan a surgir bastantes preguntas y dudas, estoy confundida. ¿Qué es lo que acaba de pasar ahí adentro? El chico de ojos avellana se llama Aiden, ok, Samantha no es su novia si no su hermana, ok, él es el novio de una chica la cual le pone los cuernos al igual que él a ella. Dios mío, tragame tierra.

—Evelyn —dice Irving devolviendome a la realidad.
—¿Qué?
—Tu celular esta sonando. —observo su rostro confundido, y saco el celular de la mochila. Es una llamada de Maite.

—¿Evelyn?
—Maite...
—Hay Evelyn, que bueno que respondes, necesito hablar contigo —dice mi amiga exaltada. —Es de algo serio.
—Ahora no Maite, te marco en la noche... —digo torpemente.
—Evelyn, realmente es importante, por favor lo que pasa es que... —Cuelgo la llamada antes de que logré terminar.

Miro a Irving y sonrío. Le agradezco una vez más por haberme salvado de aquel momento tan incómodo y me despido de el con un <<te veo en clase>>, el asiente da media vuelta y se va. Mi celular vuelve a vibrar, lo miro y es Maite, ignoro la llamada y guardo el celular. Camino hacia el área verde y me siento en una banca que se encuentra vacía.
Aiden... No paro de pensar en él, en lo que sucedió ayer y en lo que acaba de pasar hace unos instantes. Necesito respuestas y lamentablemente no se donde conseguirlas. Mi mente viaja a los recuerdos y aterriza en uno específicamente.
¡Dios mío otra vez no! ¡Ayer vi la anaconda de Aiden, digo el pene de Aiden! ¿Samantha ya lo sabrá? O mejor aún ¿su novia ya lo sabrá? Bueno, en realidad con ella no habría ningún problema, permite que muchas chicas se lo vean... Demonios Evelyn, ¿en qué estas pensando? Vuelvo al recuerdo de ayer y su imagen aparece una y otra vez...
Entra a la habitación y se percata de que la luz esta encendida, busca al causante de esto y nuestros ojos se topan. Su cabello aún más oscuro de lo normal, gotas de agua cayendo de él al igual que de su abdomen; este esta completamente marcado, su piel bronceada... Su mirada perdida en la mía... Aguarden, eso no paso, ¡horror! Comienzo a alucinar. ¿Por qué estoy pensando en este chico? ¿Qué es lo que  pasa? Tuve la oportunidad de desahogarme con Maite pero la cabeza hueca decidió colgarle, maldición.
Debo conseguir repuestas sin que nadie de ese grupo se entere... Aunque en realidad eso va a estar en chino ya que por lo que vi y escuche esos chicos son los más "populares" aquí. Me queda una única opción, Irving. Por alguna razón Irving me tuvo que a ver ido a rescatar hace unos minutos, y en realidad cuando Samantha habló note una mala vibra. Necesito hablar con Irving.