Los siguientes días son iguales. Me muevo por el refugio como si fuera un robot, tengo una rutina tan marcada que ni si quiera pienso por un segundo en salir de ella. No hago magia, al menos no directamente. En la enfermería me transformé en una especie de asistente, hago las pociones necesarias para curar enfermedades y las almaceno, ayudo con el papeleo, y elaboró una que otra vacuna muggle para los refugiados. No hago entrevistas, no socializo mucho con el resto de la gente.
No sé por qué, no es que no me interese saber que les pasó o cómo es que llegaron acá.
Es que me siento tan culpable, sé que tengo culpa, quizás no directamente, pero fui parte de la Batalla y no fui capaz de defenderme, ni si quiera intenté vencerla. Solo por eso tengo parte de culpa del sufrimiento que lleva cada uno de los novatos.
El tiempo pasa tan lento, es extraño, no hay sol, no hay luna, ni si quiera estrellas, pero cada día hay más gente, a todos les emociona eso, a mí no... significa que hay más gente huyendo, hay más personas peleando por su vida. Ya no sé si estoy preparada para todo lo que esta guerra significa, no sé si tengo la fuerza para seguir.
- Hermione, te veo cansada –Taly interrumpe mis divagaciones y se acerca lentamente al escritorio en donde preparaba el papeleo de los que ingresaron hoy. –Quizás sea mejor que te tomes unos días libres, que te pases a otras áreas y que explores un poco.
- No necesito días libres, pero te lo agradezco.
- No era una sugerencia cariño, sé que estás evitando hacer magia por alguna razón, no quiero presionar ni meterme en ello, pero quizás descansar un día te ayude a despejarte y puedas volver aquí más... dispuesta.
- ¿No te estoy ayudando lo suficiente?
- Lo haces, pero no como pensé que podrías, y no es que no puedas, tienes todas las capacidades, pero no lo intentas. Tomate dos días, sin discusiones, ya llevas dos semanas trabajando muy duro y necesitas cambiar de aire o perspectiva.
- Está bien.
Le sonrío para hacerle creer que estoy bien con su decisión, pero sé que ella ve detrás de mis mentiras. Termino de ordenar todo y me despido para ir a cenar.
No puedo creer que lleve dos semanas en este refugio. Dos semanas en las que apenas me he tomado el tiempo de socializar, en las que ni si quiera he visto a Malfoy o a cualquier otro Slytherin. ¿En dónde está que nunca lo veo?
- Hola Mione –Dylan me sonríe en cuanto me acerco a la mesa, me siento en frente de él, junto a Hannah, ya que Jem y Ben se sientan a ambos lados de él, y al otro lado de Hannah hay una chica nueva que no conozco, pero lleva varios días sentándose con nosotros -¿Qué tal tu turno en la enfermería? ¿Encontraste enfermedades interesantes?
- Bien y no, solo lo mismo de siempre, vacunas y pociones –Dylan me mira con una sonrisa radiante, le decepciona un poco mi respuesta ya que está muy interesado en el mundo mágico –Te he dicho que aun no atiendo gente, estoy a prueba.
- Sí, es una lástima, no logro entender por qué nos dejan a prueba a ambos, somos capaces de ayudar mucho si nos lo permiten
- ¿Tú estás a prueba? ¿En el área de búsqueda? ¿Por qué?
- Malfoy.
- ¿Malfoy te dejó a prueba? ¿Por qué?
- Por Jem, ya sabes que él va conmigo a todos lados, y cree que es muy peligroso para la misión que él salga y nos acompañe, así que nos dejó a ambos cuidando la entrada.
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"Corazón Destrozado" - Dramione
FanfictionNo sé cómo llegué hasta aquí, aún me cuesta entender como todos nuestros planes se derrumbaron ante nuestros ojos, a pesar de que improvisamos todo en la guerra, creí que ganaríamos, pensé que todo había acabado cuando Voldemort cayó. Cuando él lleg...