Capítulo Tres

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Cuando Taehyung llegó a la compañía para la que trabajaba, de inmediato notó algunos susurros provenientes de sus colegas. Lo miraban y de nuevo se volvían a susurrar cosas. Le estaban haciendo sentir muy incómodo. Él solía ser bastante tranquilo si Jungkook no de encontraba cerca, de hecho, era alguien totalmente diferente.

Observó a su su colega Jung sentado en la banca de espera. Probablemente estaba esperando por él, ya que se puso de pie sonriente al instante que lo vio acercarse.
Éste le regresó la sonrisa sin comprender mucho, pero suponía que debía hacerlo ya que eda sonrisa que su colega le regalaba era falsa. Lo conocía lo bastante bien como para saber la diferencia en las sonrisas del gran Jung Hoseok.

— Ey, colega —saludó Jung pasando su brazo por la parte detrás del cuello de éste.

Taehyung no dijo nada, sólo arrugó un poco su nariz en gesto de dulzura.

— Ey.... —saludó de vuelta.
Se sentía un poco –mucho– fuera de lugar. Sus colegas los observaban de una manera extraña y susurraban entre sí después.

Sin notarlo, notó que Jung lo había llevado consigo a su propia oficina.
Taehyung tragó. Sabía que Hoseok quería hablar seriamente con él al momento que su falsa sonrisa se desvaneció de su rostro.

— Iré directo al grano —habló Jung con iniciativa—. ¿Quién te hizo eso que traes en tu cuello?  —preguntó, apuntando al lugar indicado—. Sé que es un chupete, pero ahora que ellos te vieron a ti y a mí creen que ambos tenemos realmente algo. Yo, bueno, también traigo algunos conmigo, tú sabes.... Soy sexualmente activo pero no mantengo nada oficial con nadie.

Taehyung comprendió.

— ¿Creen que tenemos algo porque ambos traemos chupetes? —Taehyung preguntó directo.

Hoseok suspiró y asintió.

— Personalmente, no sabía que tenías a alguien con quien intimar. Pero yo sí tengo a alguien, o algo así. Pero los chicos creen que algo tenemos por culpa de las marcas que nuestros amantes nos dejaron ayer, quiero creer que los tuyos son de ayer también.... Ayer traías una bufanda, por lo que nadie pudo enfocarse mucho en tu cuello. Al menos es lo que yo pienso.

Mierda. Olvidó su bufanda.
Taehyung se dispuso a sonreír.

— Sí.... —habló—. Déjalos que piensen lo que quieran, tú y yo sabemos lo que tenemos a final de cuentas. No vivimos de ellos, sus opiniones no deberían afectarnos o importarnos.

Hoseok asintió no muy conforme con las palabras de Taehyung.

— A menos que lo que tú tengas sí sea formal, ahí sí aclararía las cosas cosas los chicos.... Hoseok, tú sólo dime al respecto y yo veré qué decidir.

Hoseok sonrió ladino.

— Es complicado, ¿sabes? No creo que lo entiendas tampoco. Lo que tenemos apesta. Yo realmente siento alguien por él y quiero algo serio pero él se aferra a no formalizar nada, no quiere que haya sentimientos y esto me mata poco a poco. Me gusta, lo adoro demasiado. Puede ser la misma mierda cuando estamos a solas y ser la persona más dulce y humilde con los demás pero así me lo quiero y lo acepto. Ambos somos una mierda con el otro a cierto punto, pero me dejé llevar por lo bonito que esto se siente y me enamoré de él —Hoseok se veía triste mientras hablaba—. Ayer fue él quien me llamó, supo lo del beso que tú y yo nos dimos en la cafetería a la hora del descanso y estaba furioso. Yo me imaginé que sus celos eran a causa de que sentía lo mismo por mí, pero sólo estaba borracho y me pidió tener sexo. Ni siquiera se sintió bien, me sentí usado. Después de terminar me confesó que estaba metiéndose con alguien más.... Esa mierda me dolió como no tienes una idea, Taehyung. Me fui de ahí de inmediato y terminé llorando en casa toda la maldita noche hasta conciliar el sueño. Planeo terminar lo que tenemos esta noche, me pidió vernos y hablar sobre algunas cosas. Pero ya estoy cansado, simplemente quiero ser feliz y si él no quiere ser parte de eso en mi vida, entonces no lo necesito conmigo.

Enemigo ÍntimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora