Después de una dolorosa ruptura un joven ingles conocerá a manos de su amigo a cierta joven italiana y de esa manera poner sus mundos de cabeza.
- "He estado bebiendo, ¿por qué no puedo mantener mis dedos lejos de ti, bebe?"
gwilym lee x lectora
...
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Rápidamente los adultos se subieron al automóvil de su amigo y el ojiazul comenzó a conducir, para llegar lo mas pronto posible ya que el bar se encontraba aproximadamente a 20 minutos de distancia, la italiana saco su celular de su pequeña bolsa, mientras veía las notificaciones que aparecían en su pantalla de bloqueo.
Rhonda niña, donde estas? 8:15 p.m. Rhonda Oye no es normal de ti que no llegues a la hora menos en SÁBADO 8:19 p.m. Rhonda una hora tarde, enserio? 9:05 p.m. (Rhonda) 3 llamadas perdidas
—Okay, definitivamente estoy muerta, Rhonda nunca me lo perdonara.— La joven solo pudo tallar sus ojos sin importarle que le pasara a su rímel. Gwilym empezó hablar para así tranquilizar a la pobre muchacha ya que se le veía un poco alterada.
—Inha, por favor cálmate, te diría que me miraras a los ojos pero estoy conduciendo y no queremos llegar mas tarde, ¿okay?, Ahora si no te molesta, ¿por que estas tan preocupada? quiero decir tu siempre estas puntual y no creo que a Rhonda le moleste mucho de tod—
Gwilym fue interrumpido por la veloz voz de Inha que le quería dar explicación sin distraerse tanto. —Bueno, es que es algo complicado, tu no lo entenderías.— la joven solo se encogió de hombros y ya se le escuchaba mas relajada.
—¿Te gustaría explicarme?— esta vez formulo el joven de una manera un poco confusa y mas calmada, por lo que le había dicho Inha.
—Hoy no es el momento indicado, es algo complicado sera otro día Gwil.—
Después de unos minutos Gwilym se estaciono en la parte de atrás para a si dejar a la joven en su trabajo, Inha se desabrocho rápidamente el cinturón del automóvil para despedirse de Gwilym y agradecerle, mientras a joven salia velozmente por la puerta el ingles fue mas hábil para así detenerla y sujetarla de su brazo.
—Llámame si se te ofrece cualquier cosa, ¿esta bien? Suerte— dijo Gwilym con una sonrisa al final.
—Claro Gwil, te lo agradezco mucho.—
Inha se apresuro a abrir la puerta trasera de aquel lugar, para entrar rapidamente y buscar con la mirada a Rhonda. La chica diviso la cabellera casi platinada de la dueña del bar, velozmente tomo en mandil que encontró en un pequeño perchero y salió corriendo hasta alcanzar a la señora.
—Rhonda! espera. — la joven alcanzo a tomarla de un brazo para hacerla girar, en el momento en el que la señora puso sus ojos sobre ella, Cullen solo la volteo a ver con procuración y confusión, Inha nunca vio en su mirada enojo o ira.
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—Rhonda yo lo siento mucho enserio sabes que seria incapaz de hac— Inha fue interrumpida mientras sentía como la dueña del bar la abrazaba como si no la hubiera visto en años.
—Niña! me tenias preocupada, ¿donde estabas? ¿porque no contestabas los mensajes o las llamadas? Es bueno que estes bien.— Inha estaba algo confundida porque creyó que Rhonda le llamaría la atención o que la ignoraría pero su semblante cambio cuando vio la expresión de la platinada.
—¿No estas enojada?—
—Te mentiría que te dijera que no, pero ya estas aquí y no pasa nada. Me tenias preocupada, tu sabes que le prometí a tu madre que cuidaría de ti.—
La italiana al escuchar eso sonrió mientras le regresaba el abrazo a su amiga y solo pudo contestar con un cálido <Gracias>.
