Scandal in the office *TERMINADA*

Capítulo 43

  Siwon dio un paso hacia ella, pero ______ lo detuvo. Sabía que, si la tocaba, se echaría a llorar. O, peor aún, le suplicaría que se quedara con ella.

-No he terminado -dijo.
— ¿Hay más?

______ pensó que tenía aspecto de estar preguntándose qué más hacía falta decir, tras ese martillazo al último clavo del ataúd de su fertilidad.

-Nos casamos por una razón específica -dijo ella-. Por supuesto, ahora que esa razón ha desaparecido, no espero que cumplas con el acuerdo.

La expresión preocupada de Siwon se disolvió.

-¿Qué quieres decir? Tú misma has dicho que no sabes con seguridad si podrás quedarte embarazada o no.

Ella se obligó a mantener una expresión neutral y la voz firme.

-Exacto. No lo sé con seguridad, pero sí sé que las perspectivas son malas. No hay razón para seguir juntos por la fútil esperanza de que algún día consiga quedarme embarazada.
-¿Y ya está? - Siwon la miró ceñudo-. ¿Vas a tirar la toalla?
-Nos casamos por una razón específica —repitió ella.
-Sí, y ahora pretendes incumplir nuestro acuerdo.

Ella sintió cómo afloraba la ira en su interior. Estaba enfrentándose al final de su sueño de tener una familia y un matrimonio, pero él sólo hablaba de incumplimiento de contratos.
-¿Tan desesperado estás porque alguien de tu sangre herede Tremont HI? -le espetó-. Si es así, ¿por qué no hablas con mi padre? Estoy segura de que podría arreglarse, incluso sin mí.

Siwon apretó los labios con ira.

-Si quieres marcharte, puedes hacerlo.
-Viviré en mi piso mientras solucionamos los detalles -contestó ella.

Él asintió, se dio la vuelta y desapareció por el pasillo.
Un momento después, ______ oyó un portazo.
Pensó que era una suerte no haber alquilado o vendido aún su piso de la ciudad. Sería un buen refugio mientras olvidaba a Siwon.
Si es que alguna vez conseguía olvidarlo.

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Siwon maldijo para sí. Tomó un sorbo de brandy y deseó que fuera tan bueno como el de Marcus.
Había oído a ______ salir de casa hacía una hora, pero él seguía encerrado en su despacho. No iba a suplicarle que se quedara.
A pesar de que las últimas semanas hubieran sido de las mejores de su vida. A pesar de haber formado con ella un vínculo más profundo que con ninguna otra mujer.
Si quería marcharse, podía hacerlo.

Pensó, con ácido humor, que él y sus doscientos millones de espermatozoides se lo tomarían como hombres y podrían soportarlo.
Tomó otro trago de brandy y lo reconfortó el calor que descendió por su garganta hasta llegarle al estómago.

Debería haber sabido que su relación con ______ terminaría así. Ya había recibido una pista la semana anterior, cuando la pilló viendo la grabación de Donghae practicando el sexo. Desde ese día había estado ignorando el pinchazo de inquietud que rondaba su mente.

Blasfemó en voz alta.

Las cosas entre ellos no habían acabado.
La seduciría, si era necesario. El sexo no era lo único que había entre ellos, pero era un buen principio para hacerle comprender cuánto más había.
Por mucho que deseara tener hijos con ______, lo que quería de verdad, lo que necesitaba, era a ______ misma.

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-¿Divorciarte?

Su padre repitió las palabras, pero su expresión sólo denotaba incredulidad.

______ había llegado a la mansión de sus padres unos minutos antes, y los había encontrado desayunando en la galería.
Su padre leía el periódico, con un plato de huevos y tostadas ante sí. Su madre bebía té y revisaba la correspondencia que había junto a su plato.
Ambos parecían contentos y risueños, hasta que ______ dejó caer el bombazo.