Un Feo Libro Y Un Globo Azul Para Siempre...

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no le di importancia a la persona que entro no me interesaba seguía pensando en mis amigos con la música tapando cualquier ruido externo, mirando el piso, cuando volvió a parar el ascensor levante la vista supuse que había llegado a mi piso, me encontré con sus ojos otra vez, pero ahora yo no me transmitían la paz que vi la primera vez, estaban apagados, tensos no sabría cómo explicarlo, me miraba fijo ni siquiera pestañeaba, mire el tablero del ascensor pero no marcaba ningún piso por el vidrio del centro de la puerta note que estaba entre piso y piso, me saque los auriculares.

Yo_ que paso? Pregunte con algo de nervios

P_ hasta que no me digas que te pasa con migo no te dejo seguir dijo sin siquiera mover un pelo demasiado serio.

Yo_ ok flaco no sé qué es lo que queres escuchar porque no te conozco, no me interesa hacerlo, ni siquiera te di confianza suficiente como para que me hables, así que vos decime que mierda queres?

P_ ese verso de que no sabes quién soy yo no te lo creo. Dijo burlón gesticulando con las manos.

Me sorprende un poco los humos de grandeza que tiene, incluso me da curiosidad no sé porque o bueno si, esta re fuerte, tal vez no tendrá "el físico" pero es justo así como me gustan los chicos bueno sin tanto egocentrismo no pero en fin no estaría comprendiendo a que quiere llegar conmigo rompiéndome uno de mis libros preferidos, que se yo no me parece buena manera de arrancar algo...

P_ ey! Te estoy hablando. Chasqueó los dedos frente a mis ojos para sacarme de mis pensamientos.

Yo_ si perdona que queres entonces?

P_ nada nena deja! dijo para luego presionar el botón del ascensor y que volviéramos a subir.

Todo transcurrió en silencio hasta que llegue a mi piso, baje con el siguiéndome bastante cerca me pareció incomodo pero en realidad no sabía en qué piso ni dpto. Vivía así que no me pareció extraño, abrí la puerta lo mire por última vez y note su enorme sonrisa, me pareció raro ya que en el ascensor tenía una cara de culo terrible, simplemente entre a mi dpto.. Sin despedirme ni nada por el estilo. Tenía hambre y sueño por lo tanto me cocine unas milanesas con ensalada, me pegue un baño, me puse el pijama y decidí dormir pero fue una misión imposible, di mil vueltas en la cama no paraba de pensar en mi tarde de hoy, porque alguien que ni siquiera sabe mi nombre me rompía tanto las pelotas, me pregunto qué quería con el ósea? Wtf?? Increíble, en realidad quería gritarle que estaba súper fuerte, que le re daba, a pesar de su mini "club de fans", decidí llamar así a sus amigos porque enserio lo parecían, y de sus ganas de cagarme el día...

8:45 a.m. sábado...

Cerré los ojos y volví a tirarme en la cama, era increíble que los días que no tenía que levantarme temprano lo hiciera y sin despertador, el cual sonaría recién a las 11 de la mañana, definitivamente no tenía absolutamente nada que hacer, ya que como dije antes no conocía a nadie, decidí desayunar por ende me levante, fui al baño cuando termine a la cocina, me hice un mega desayuno, confieso que amo la cocina, cocinar lo que sea me encanta me paso horas a veces haciendo mis almuerzos, cenas y desayunos, ni hablar de los postres, en casa jamás falta algo dulce o algo para picar de pasada creo que eso era uno de los motivos por los que la mayoría de las reuniones con mis amigos en baires eran en mi casa. Cuando me senté para por fin desayunar en la paz de mi departamento completamente en silencio cuando antes de meterme el primer bocado a la boca, sonó el hermoso y estúpido timbre, me levante con odio para contestar el portero, cuando golpearon la puerta, me asusto un poco, cuando de repente se me vino a la cabeza la imagen de Paulo sonriendo la noche anterior, porque pensé en él no sé, me dirigí hacia la puerta con un tanto de ilusión pero cuando abrí un globo, en forma de estrella color azul metalizado, choco mi pecho mire hacia ambos lados del pasillo pero no había nadie, fue muy raro eran las 10 de la mañana, volví mi vista al globo y al final de la cuerda vi un pequeño paquete era lo que lo sostenía al piso, sonreí, nuevamente la imagen de Paulo aparecía en mi mente por alguna extraña razón, tome el paquete y globo en las manos entre al depto.