Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]

Gripe [parte 1]

Los Ángeles — California

POV. Poché

¿Ves a esa cosa sobre la cama?, Aquel bulto dormido en medio del desastre.... ¿Si?

Pues.... soy yo o mejor dicho, lo que queda de mí en el más horroroso y friki de mis pijamas.

El televisor está encendido en alguna parte, rompiendo el duro silencio y el suelo, cubierto por pañuelos desechables usados, potes vacíos de helado, envolturas y cajas de chocolate y pizza a medio terminar.

Y no, no he limpiado por al menos una semana, ni esta, ni ninguna otra parte de la casa.

Mi estado es catatónico y prácticamente no me muevo para nada más que ir al baño o traer más comida.

¿Has oído eso de "cuando estas enfermo no tienes hambre"? pues es una completa y total MENTIRA. Tal parece que a tu estómago no le importa si el resto del cuerpo está sufriendo o no, el igual pedirá comida.

Esta es la casa de mi padre y estoy aquí con la excusa de cuidarla mientras él y mi hermanita están en una excursión, ellos llegarán hasta dentro de algunos días, lo que está muy bien por mí, así no ven el estado en el que me encuentro.

Tengo gripe o eso creo; al menos es lo que le digo a todo aquel que llama y pregunta "¿en dónde te has metido?".

De todas maneras ¿Cuánto puede durar una gripe? ¿Una semana? ¿Un mes?

Mi garganta esta seca y mis ojos arden con la poca luz que entra por las cortinas cerradas. Mi cabeza duele, como si me la estuvieran martillando desde adentro y mis piernas apenas tienen fuerza para sostenerme cuando intento levantarme.

Me siento sobre la cama y un ligero mareo se apodera de mí.

No tengo idea de la hora o el día en el que estamos, ni siquiera sé si está amaneciendo u oscureciendo allá afuera, pero para ser sincera no me importa.

Bajo por las escaleras y camino lentamente hasta la cocina agarrándome de la pared para no caerme.

Sirvo un vaso de agua fría y tomo un sorbo. es refrescante.

Sigo mareada, creo que tengo fiebre. ¡Dios! a cada paso que doy parece que me voy a morir.  Claramente un resfrío, uno muy fuerte y devastador.

Me devuelvo por el mismo camino por el que vine, con la intención de dejarme caer en mi cama y dormir otro rato más pero un molesto sonido repiquetea en la puerta, parece que hay alguien afuera.

Toc... Toc .... Toc. Escucho de nuevo, pero trato de ignorarlo.

Quien quiera que fuese, se iría en un par de minutos si no le abría o le contestaba.

Me paro al pie de la escalera y veo los escalones como si cada uno fuera una montaña que atravesar para subir.

¡Bah!, no es como si no pudiera dormir en otro lado.

Me encojo de hombros y cambio de dirección hacia la sala. Me recuesto en el sillón del centro. Se siente suave y frío. suelto un suspiro mientras cierro los ojos y trato de dormir, pero el golpeteo en la puerta no cesa, por el contrario, es cada vez más fuerte.

─ ¡Urgg! ─ Gruño audiblemente y susurro ─ No hay nadie.

Me quejo y trato de cubrirme los oídos pero es inútil.

─ ¡Cállense! ─ Gimoteo con molestia en un susurro ─ déjenme dormir por favor

─ ¡Poché! ─ escucho gritar afuera. ─ ¡Poché, soy yo! ¡ábreme!