Los siguientes años de mi vida fingi que no sentía nada. Fingi ser una chica normal y corriente.
Salí con algunos chicos. Que nunca me gustaron.
Por ese motivo tuve varios, porque me aburría muy rápido de ellos. Tardé mucho en dar mi primer beso y lo odie. Por ese motivo me escapaba de ellos y fingia estar siempre ocupada.
A los 13 años conocí a una chica, eramos muy amigas y salíamos juntas en el mismo grupo de amigos.
Ahí vino mi fase complicada. Empeze a salir más, a beber, fumaba.
Un día, estábamos en casa de un amigo bebiendo, y nosotras por tontería nos besamos. Y la verdad es que me gustó. Y una vez más, si es que algún día fue diferente, mi interés por las chicas volvió a surgir.
Esta vez le di muchas vueltas, casi no dormí durante días porque quería entender que me pasaba. Leí de todo en internet porque no sabía si era posible o no.
Y empeze a entenderlo todo. Y empeze a aceptar quien era y lo que me gustaba.
Un día me llene de fuerzas y le conté a una amiga lo que me pasaba. Tarde mucho tiempo en conseguir hacerlo pero lo logre. Y ella me acepto. Así sin más.
Y fue increíble.
Por fin me sentí yo misma. Por fin tenía alguien a quien contarle lo que sentía.
Poco a poco fui contándoselo a algunos amigos más próximos.
Hasta que tuve mala suerte y se lo conté a quien no debía.
Y ahí empezó la pesadilla.
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AMAR SIN MIEDO
RandomEsta es la historia de mi vida, desde que descubrí y acepte que era lesbiana hasta que conocí al amor de mi vida.