Azul

Idea tomada del arco de Blackest Night de Green Lantern y de la hermosa imagen de la portada – Universo semialterno debido a que amo a esta pareja y necesitaba un final feliz.

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Azul es el color del cielo, de los zafiros, del mar, de algunas aves y de algunos peces; azul es un color con muchos matices, puede ser cálido como el cielo en verano o frió como en la antártica, puede ser claro como el mar a medio día u oscuro como en la noche.

Azul en algunas culturas es se relaciona con el mundo espiritual y lo sagrado como lo es para el pueblo Mapuche, en el antiguo Egipto se le atribuyo la templanza y la sabiduría, en la antigua Grecia Zeus portaba un manto azul como símbolo de Dios Celeste, incluso para la tradición cristiana este es el color de la piedad y la pureza... "curioso, en verdad soy un nerd, mira que saber esto no hace más que confirmar tus palabras"...

Sin embargo ese nunca fue mi color favorito, mucho menos el que me representara; si he de admitir, siempre me gustó el verde, particularmente el verde musgo que hacía que tu traje de aviador te hiciera ver bien, resaltando el café de tus ojos; el verde esmeralda de tu traje de linterna, el verde de tu anillo, el verde de todas esas creaciones que hacías para mí; sí, sin duda el verde siempre me encanto, así como tú lo hacías cada que estabas en casa, ese verde era para mí un bálsamo de paz y tranquilidad... "extraño si recuerdo todo el desorden que solías hacer cada vez que te quedabas en Central City"...

Y ni qué decir del rojo, ese era mi color, el rayo escarlata solías decirme, decías que ese era mi color natural porque siempre lograbas hacerme sonrojar con tus comentarios. Aún conservo ese suéter rojo que me obsequiaste en navidad, dijiste que era para que no te olvidara... "tonto, como si pudiera hacerlo"... pero... rojo también es el color de tu sangre, esa que muchas veces vi salir de tu cuerpo.

En esos momento odie el rojo porqué sabía que tan importante era hacer que ese preciado líquido carmesí siguiera en tu cuerpo, quería ir más rápido, poder llegar a tu lado, cuidarte la espalda como siempre lo hacías tú conmigo, sobre todo quise poder dejar el suelo y estar a tu lado, porque a pesar de ser Flash, el hombre más rápido de la tierra siempre permanecí ahí, en tierra, atado al piso y fue tan frustrante no poder ir tras de ti, no alcanzarte, no por llegar tarde, no, esta vez no fue así, llegue a tiempo, pero no fue suficiente, yo no podía ir a donde tu ibas, a donde siempre has pertenecido, a ese inmenso color azul, al cielo, por más que corriera jamás llegaría hasta ti.

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Borde exterior – sector 2814 – sin vida, sin estrellas, obscuridad absoluta, temperatura -1,025 °C

-B-Bear ¿Eres tú? ¿Qué paso? ¿Cómo llegaste hasta aquí? – preguntas sin dejar de verme, seguramente tu mente no comprendía que era yo, es lógico, llevas mucho tiempo aquí, solo, a la deriva, sin energía, ¿Cómo has sobrevivido?, ¿Qué esperabas?, ¿Qué la muerte llegara a ti?, Por Dios Jordán, solo tú eres capaz de esto, exponerte así, dar todo por los demás sin pensar en ti, en mí... en nosotros.

-Claro que soy yo, tonto, ¿puedes explicarme por qué no llegaste a casa? ¿Sabes todo lo que te he esperado? He estado muy preocupado por ti- dije tratando de calmarme, no era momento para reclamar, primero debía atenderte, asegurarme que te había encontrado para tenerte a mi lado y no solo para verte partir otra vez. –Espero que Ganthet tenga razón y esto funcione- murmuré mientras empezaba a cubrir a Hal con una burbuja azul, todas mis esperanzas estaban puestas en esto, ¡tenía que funcionar!, no era momento para dudar, llegue hasta aquí y no me rendiré hasta tenerte sano y salvo a mi lado.