My Life With You

Just A Night (Prologo)

|7 años antes|

-marinette, abre la puerta- alya llevaba ya una hora en la puerta del departamento de marinette, su amistad seguía siendo tan buena como cuando tenían 13 años y la morena sabía que aun teniendo 20 años su amiga la necesitaría.

-Alya, no pienso salir, ya te lo había dicho – y ahí estaba la joven de cabello largo, con el su distintivo color abache

-debes salir, anda ponte algo lindo que nos vamos a la fiesta de Nino, sabes que hoy es su debut como DJ y es importante para él. -

Marinette no pudo resistirse a los ojos de cachorrito que su mejor amiga ponía y suspiro resignada- está bien iremos, solo deja me pongo otra ropa- cerro la puerta y a los pocos minutos salió con un vestido de noche rojo, el cabello suelto y levemente maquillada.

Tomaron un taxi y se dirigieron a una mansión en donde se preparaba "la gran noche "como los medios de comunicación llamaban a la gran fiesta que se organizaba ahí. Nino había enviado un disco con sus mejores canciones ya que se buscaba un dj para la fiesta y para su suerte él fue escogido, alya como su novia y marinette como su mejor amiga, tenían que ir para el gran evento. Aunque también actualmente marinette pasaba un momento difícil pues había pasado apenas unos días cuando su larga relación con Luka había terminado, ¿razón? El chico la había engañado con su hermanastra kagami.

-¿estás bien?- alya había notado el silencio y tristeza de su amiga.

-estoy bien descuida, es solo que hace mucho que no salgo-trato de sonreír para disimular que aún le dolía la ruptura.

Al poco tiempo llegaron y se podía notar el gran alboroto que había en la fiesta. Algunas personas se caían de borrachas, otras estaban drogándose con quien sabe qué cosa y otros estaban besuqueándose entre sí, era incomodo de ver. Nino tomo un descanso y se alejó con alya, pues él tenía la intención de pasar un buen rato con su novia, por lo que marinette quedo sola e incómoda por la situación decidió ir por algo de beber en la barra.

-denme una soda, por favor- se sentó en una de las bancas y espero, hasta que un tipo en particular se sentó a su lado. Era alto, espalda ancha, cabellos rubios y con su mirada devoraba a la chica a su lado, ósea marinette.

Un simple "hola" y unos tragos de más hicieran que estos dos se terminaran subiendo de tono los besos y tocando hasta donde no daba luz, para que el resultado final todo acabara en una habitación de esa gran mansión.