Madness ➳ KookV

Zero

-Te amo. -Confesó el castaño, sus mejillas ardiendo como el sol en lo alto del cielo y unas traviesas lágrimas escapando apenas de sus ojos. Su temblorosa mano se posó en la del contrario, siendo cruelmente alejada por el mismo.

-No, tu no me amas, me usaste -sentenció sin llegar a mirarlo, fríamente. Tragó duro, sintiéndose un estúpido y manipulable muñeco de trapo. Sus ojos amenazaron con traicionarlo también al soltar lágrimas.

-JungKook... -Volvió a insistir, esta vez tomando sus mejillas, obligándolo a que lo viera con esos ojos llenos de dolor.- Perdóname, yo...

Fue interrumpido por los labios ajenos, esos que se movían a un desesperado compás sobre los suyos, transmitiendo tantas cosas que quizás con palabras no era capaz de expresar. Se dejó llevar una vez más por sus impulsos, dejándose caer en un enfermizo amor, todo era culpa de ese castaño.

Sus manos apresaron las del mayor en la cama, sobre su cabeza, haciéndole jadear por ese brusco y repentino acto. Nunca había sido un tipo gentil, ¿Por qué lo sería ahora?

Su boca ahora probaba la piel canela de su cuello, dejando marcas. Como deseaba él poder dejarlas también en su corazón, para así poder hacer que lo amara de verdad...

Lo despojó de sus prendas, tocando y probando cada parte de su ser, sintiéndolo tan suyo y a la vez tan ajeno. TaeHyung no se negó, el deseo lo llamaba y jamás podría resistirse a las hábiles manos del contrario, esas mismas que lo estaban haciendo gemir sonoramente con cada estocada en falso.

-Kook... -se atrevió a decir con su voz agitada, un tanto preocupado por el estado emocional del nombrado, pues a pesar de que sus caricias eran tan placenteras, el verlo con esos ojos húmedos no lo era en absoluto.

-Shh~ Tan sólo déjame hacerte mío una vez más, la última vez, así podré dejarte ir...Lo prometo. -se acercó a sus labios y plasmó en ellos un beso, entrando a la vez en su amado, haciéndole ahogar gemidos lastimeros.

Se movió fuertemente, fundiéndose en el otro, así como esperaba que esos inservibles sentimientos por el mayor lo hicieran también.