Ship: Maylor (Brian May/Roger Taylor)
Palabras: 1058
Descripción:
Brian despierta junto a Roger tras su primera noche juntos.////////////////////
Brian se movió entre las sábanas y pestañeó varias veces tratando de acostumbrar sus ojos a la intensa luz que se colaba por la ventana de la habitación. Su cuerpo pedía a gritos que siguiera descansando, pues sus músculos parecían sufrir las consecuencias de una lucha intensa. Sin embargo, la razón de su profundo cansancio poco tenía que ver con batallas libradas.
El cuerpo cálido y suave de su novio pegado contra el suyo le trajo enseguida los recuerdos de la noche anterior.
Sus manos explorando cada rincón del cuerpo del rubio. Sus dedos acariciando su delicada piel y enredándose entre sus dorados mechones. Sus ojos deleitándose con la visión de la figura angelical que se estremecía debajo de él con cada beso o caricia. Cada segundo había sido una unidad irremplazable que jamás podría olvidar y una sensación cálida se manifestaba en su vientre con solo pensar en ello.
De forma inconsciente, Roger se acomodó de nuevo junto a él, sus brazos apretando el agarre alrededor de su torso y su rostro pegado a su pecho de tal forma que el guitarrista podía sentir el vaivén de su respiración con su cálido aliento chocando contra su piel.
Brian sonrió, acariciando el cabello del rubio con cariño. Una parte de él mismo seguía sin comprender como Roger se había fijado en alguien cómo él. Sabía que solo era su inseguridad hablando, pero no podía entender como alguien que sería capaz cautivar a cualquier persona y que podría tener a quien quisiese, había escogido, de entre todas las opciones, al chico alto y flacucho con el que compartía trabajo.
Pero ahí estaba, entre sus brazos, con su cuerpo desnudo pegado al suyo, sus piernas entrelazadas y sus corazones latiendo al mismo tiempo.
Durante lo que parecieron horas, Brian permaneció inmóvil, mirando cómo el ángel tumbado junto a él dormía plácidamente y soltaba pequeños suspiros cada vez que las manos del guitarrista rozaban su piel, regalándole suaves caricias.
De repente, el rubio se movió ligeramente, abriendo los ojos con cierta pesadez y sonriendo al encontrarse con la mirada de su novio, cuyo rostro se iluminó, devolviendo el gesto con la mejor de sus sonrisas. Brian se acercó para besar su frente y apartó algunos mechones rebeldes que tapaban su rostro.
—Hola —Brian susurró, tomando el rostro de Roger entre sus manos.
—Hola —repitió Roger con una sonrisa adormilada, colocando sus manos al rededor del cuello de su novio y aventurándose a posar sus labios sobre los del guitarrista.
Brian correspondió al beso, acariciando las mejillas de Roger con sus pulgares y dejando que este llevara el control. Cuando sus rostros se separaron, la sonrisa que el rubio le mostró hizo que Brian sintiese un agradable cosquilleo que recorrió todo su cuerpo. Roger posó su dedo índice sobre el rostro de Brian, trazando sus facciones con la yema, pasando por sus pómulos, su frente y el puente de su nariz hasta llegar a sus labios, donde se detuvo para hacer contacto visual con el guitarrista.
—Eres muy guapo —susurró tras varios segundos de silencio.
Brian se sonrojó, había oído esas palabras viendo de Roger en varias ocaciones ya, pero siempre le pillaban por sorpresa.
—No es verdad —dijo con el vergüenza, mientras se tapaba el rostro usando las sábanas.
El rubio no tardó ni un segundo en deshacerse de ellas, haciendo que sus ojos volvieran a encontrarse. Acto seguido, Roger volvió a besarlo, aprovechando el momento para pasar una pierna al rededor de su cintura y empujar sus cuerpos para terminar sentado a horcajadas sobre Brian. Separando sus labios con una sonrisa triunfante, Roger volvió a hablar, esta vez acercándose a la oreja de su novio.
—Sí que lo es—susurro de nuevo, provocándole al mayor un escalofrío al sentir su aliento acariciando su rostro. Después mordió el lóbulo de su oreja y volvió a mirarlo con una expresión de picardía.
Brian acarició su rostro, tomándolo con ambas manos y atrayendo de nuevo sus labios, besándolo esta vez de forma hambrienta. El rubio correspondió al beso, entreabriendo sus labios para dejar que sus lenguas se encontrasen.
Cuando se separaron, el rubio volvió a posar su dedo índice sobre la nariz de su novio, riendo cuando éste lo miró frunciendo el ceño.
—Desde aquí estás aún más guapo, ¿Sabes?
Brian puso los ojos en blanco.
—Lo digo enserio Bri—continuó Roger, inclinándose para jugar con los rizos de Brian—. Soy un afortunado. Ayer pasé la noche con el chico más guapo de todo Londres.
—Qué curioso—Brian respondió—. Yo pasé la noche con el chico más guapo del mundo.
Roger soltó una suave risita y se agachó para darle un beso. Brian sonrió, sintiendo cómo los mechones rubios de su novio le hacían cosquillas al caer como una cascada sobre su piel.
—¿Estuvo bien?—preguntó Brian algo cohibido—. Quiero decir... Lo de anoche...
Roger lo calló con sus labios.
—¿Bien? Diría que fue la mejor noche de mi vida.
Brian sintió una ola de alivio al escuchar las palabras del rubio. Una parte de él sentía miedo de no haber sido suficiente, de haber decepcionado a su novio y de que se cansara de él enseguida, dejándolo por cualquiera que pudiese hacerlo mejor. Era muy consciente de que Roger jamás sería capaz de hacer eso, pero por mucho que intentase hacérselo entender a sí mismo, su inseguridad se negaba a dejarlo tranquilo. Sin embargo, tras las palabras de Roger, que vinieron acompañadas de una sonrisa sincera y un ligero sonrojo, dicha inseguridad desapareció repentinamente, dejando por fin que pudiese respirar con normalidad.
Sus manos se elevaron de forma casi inconsciente aterrizando sobre la espalda de Roger y acariciando su suave piel. Con unos de sus dedos, trazó la línea de su espina dorsal hasta llegar a sus caderas, donde separó sus manos colocándolas sobre las nalgas del rubio.
—También fue la mejor de mis noches —susurró mientras sonreía al ver como su novio se dejaba llevar por sus caricias, notando como su cuerpo empezaba a temblar ligeramente.
Los labios de Roger acariciaron la piel de su cuello, dejando húmedos besos por toda la zona y pasando también por su mentón y su clavícula.
—¿Que tal si haces que esta sea la mejor de nuestras mañanas?
Brian sonrió, uniendo sus labios una vez más y sabiendo que, en efecto, aquel estaba a punto de ser su mejor despertar.
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N/A:
¡Hola! Espero que os haya gustado este pequeño One-Shot. Personalmente no lo considero mi mejor trabajo, pero es lo mejor que sabido sacar.
Esta escena está escrita para mi querida amiga Alicia, que me pidió que escribiera algo sobre "los chicos despertándose tras una noche intensa de amor".
Espero que lo hayáis disfrutado y nos vemos en la próxima 💕.
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Queen // Drabbles y One-Shots
FanficUna serie infinita de Drabbles y One-Shots sobre los ships de la mejor banda del mundo.