Sick

En un intento de hablar

Nota del autor: Actualizar cada siglo será común entre nosotros no es asi...Okay ya xD No se como esta cosa sigue creciendo, agradezco todo el apoyo que están dando a este libro (aún no se por que les gusta tanto...) SIN MAS PREAMBULOS, AQUI EL CAPITULO.

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Larry tenía la necesidad de hacer una escena, de esas cuando como telenovela se descubre una infidelidad. Quería explicación o algo que esclarecerá lo que sus ojos acababan de ver. ¿Quíen se habrá metido con su Sal y lo lastimo así? Sabía que Sal no le hablaba de esas cosas para que no se preocupara, siempre lo hablaba con Ash. 

-¿No es cierto Larry?-La voz de Todd lo sacó de sus pensamientos. 

-¿Ah que?-Dijo el confuso.

-Ves, Larry me da la razón-dijo Ash.

-No tengo idea de que estas hablando-dijo Larry

-Exactamente lo que te dije Ashley, Larry me da la razón-

-Ahora si estoy confundido-dijo Larry.

-No tiene importancia Larry, obviamente yo gane-

Todd sonrió victorioso mientras avanzaba para estar junto a Sally Face, dejando a Ashley y Larry detrás. A veces Larry se pregunta qué clase de amigos tiene. Sin embargo, al quedarse solo con Ash no perdería la oportunidad de confirmar sus teorías.

-Oye Ash, puedo preguntar ¿Sabes si algo le pasa a Sal? Lleva actuando raro así unos meses, difícil no notarlo. Como sea, ¿Tuvo una pelea con alguien o Travis o?-

-Todo ha estado bien, hasta donde sé.  Tal vez solo estes paranoico-

-¿Sabes que el lazo que nos una a todos es la paranoia no?-

-En eso tiene razón-esa pregunta de Larry hizo reír a la dulce Ash-¿Por qué no le preguntas? Se supone que son "bros"  y se cuentan todo.Además, hay que adelantarnos, por que nos pueden dejar atrás.-

Así la pelirroja fue hacia los demás. Al quedarse solo, Larry suspiro y luego la siguió. Ese tema lo saco un poco de su zona de confort y más aún el hecho que Sal no confíe en él para decirle.

No mentiría si no supiera que hacer, pero lo único que sabe que golpearía a quien sea que se metiera con su Sal. Sea lo que sea, debe adelantarse, no quiere que lo dejaran atrás (otra vez). 

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Son las seis de la noche y nos encontramos en la habitación de un larguirucho y delgado Larry Face, quien se recostaba en uno de sus puff. Al frente de este Larry se encontraba un pequeño Sally Face, quien miraba al techo como esperando algo, perdido en sus pensamientos. En la habitación solo se escuchaba el estereo con las mejores canciones de Sanity Falls.

Aunque ambos estaban acostumbrados al silencio y no les incomodaba, hoy es un caso excepcional para Larry. Sentía todo el ambiente sofocante mientras pensaba cómo acercarse a Sal de alguna manera y hablar de lo que vio sin parecer un... ¿Cual es la palabra? metido. 

-Sal... ¿Podemos hablar?-preguntó Larry un poco nervioso. Odiandose en su adentros por no ocurrir algo mejor.

-No Larry, no vamos a infiltrarnos en el hogar del profesor Truman solo por que siempre te ponen mala nota en matemática-dijo Sal.

-Primero, ese siempre me ve extraño.-

-Tal vez sea por tu cabello Hippie, ¿Has pensado en cortarlo?-

-Mira quien habla sobre cabello extraño. Señor Coletas azules- Sal se rió ante ese comentario, aliviando el nerviosismo de Larry.

-Entonces, ¿de que quieres hablar?-

Larry tomó sus segundo para prepararse "Diablos, ¿Por qué es tan dificil?" pensó para sus adentro.

-Iré al grano ¿Quien te hizo lo que tienes en la muñeca?-

Silencio sepulcral tras esa pregunta, haciendo que Sal se caiga (o casi) de donde estaba sentado. Miles de preguntas se forman en la cabeza del peliazul, ocultado su brazo herido.

-¿C-como que- decía intentando no sonar como alguien desesperado.

-Sal, no me mientas. Vi hoy tu muñeca cuando salíamos-Maldijo Sally face en sus adentros, tenía que haber sido más precavido- ¿Quien te hizo eso?

La voz de Larry se tornaba más enojada, y eso lo alteraba. ¿Que le va a decir? ¿Qué hará? ¿Una dulce mentira? o ¿La cruel verdad? Larry no entendería nada, no entendería su dolor y no quiere preocuparlo por cosas tan estupidas. ¿Por qué es tan difícil hacer esto? ¿Por qué le está haciendo esto?

Todo eso hacía que Sal se cerrará y no se diera cuenta que Larry caminaba hacia el enojado y preocupado pidiendo explicación . 

-Sal por favor, ¿Por que no confias en mi? Dime lo que está pasando-Larry se había llegado enfrente de él, y tomó su mano. En ese segundo que sintió el calor de Larry reaccionó y lo golpeó en la cara. 

No fue un golpe fuerte, pero tampoco fue algo delicado. Sono retumbando como eco para los dos. Larry sorprendido con la acción de su mejor amigo. Sal asustado por lo que acababa de pasar. Larry retrocedió unos pasos, mientra miraba confundido y preocupado a Sally Face.

No hubo palabra alguna, cayó sobre ellos un aire frío y pesado. La música de había de fondo de nuevo era lo único que sonaba, sin contar los latidos de corazón asustado de Sal Fisher por haber golpeado a su mejor amigo y su todo. 

Pensó lo peor, el extremo es algo que Sal acepto más rápido que inmediatamente. "Me odia" era el único pensar que pasaba por la mente del chico, que le hacía llorar.

-Oye s-

No pudo terminar la frase antes de Sally Face saliera corriendo de su habitación. Ignoro a Lisa cuando le pregunto si se quedaba a comer, y simplemente salió de esa cosa. Llegó rápido al ascensor y se dirigió al planta baja. De allí volvió a correr, correr hacia afuera y lejos, muy lejos de donde estaba.

Respiraba agitadamente, el frío lo acechaba, sus piernas pedían clemencia; pero eso no impedía que siguiera huyendo. No sabe qué hacer, a donde ir, con quien hablar. No esperaba un milagro, estamos hablando de Sally Face, y para el, los milagros no existen.