Capítulo: 65 "Cadáveres feroces anormales"

3.7K 498 66
                                    

Jin ZiXuan se encontraba en los jardines del Sur peleando contra los cadáveres feroces las bestias oscuras fueron derrotadas por los discípulos que al igual que él, peleaban con valentía los cadáveres se comportaban distinto, anormal a un cadáver feroz ya que muchos anque tenían la carne y hueso podrido al punto que con dar un simple paso o movimiento una parte del cuerpo se desprendía, sin importar que atacaban con uñas filosas y dientes por que no sabían cómo pelear con algo externo a su cuerpo tomaron las espadas de los cultivadores derrotados y atacaron con ellas en mano, los que no tenían ya manos la sostenían con los dientes, algunos se apoyaba unos con otros, como si estuvieran conscientes de como pelear con inteligencia y destreza, sus ojos estaban en blanco, gris algunos no si quiera tenían ojos solo hueco negros en sus rostros y muy pocos era simplemente esqueletos con pedazos de carne podrida colgando.

La pelea fue brutal y sangrienta, cuerpos inertes bañados en sangre, cultivadores de la Secta LanlingJin degollados, desmembrados, apuñalados, intestinos, sesos, huesos, órganos esparcidos en un mar de sangre, los cadáveres fueron muy sanguinarios, pero gracias a la fuerza e inteligencia de Jin ZiXuan y Jin ZiXun pudieron frenar y derrotar al enemigo.

-ZiXuan ve a inspeccionar a los alrededores, iré con mi esposa e hijo tengo que ver que estén bien. ZiXun corrió en dirección al oeste con su espada en mano, mientras que ZiXuan en dirección al norte, a su habitación, para ello debía cruzar la entrada principal y subir escaleras, pero al ver a Jin GuanYao bañado en sangre y caminado torpemente fue hacia él y le pregunto.

- ¡¿Estas bien?!

-...No... - Dijo con vos débil, luego de desmayo contra el suelo en un golpe seco, el joven corrió a su lado y lo levanto entre sus brazos, sin embargo, al caminar unos pasos sintió un abrumador dolor en su pecho, al bajar la mirada vio al doncel sostener una daga que la clavaba en su pecho, la sangre empezó a salir empapando sus túnicas amarillas en rojo, un hilo de tibia sangre salió por su boca, el doncel bajo de los brazos de su medio hermano, ZuXuan cayó al suelo de rodillas, sus ojos denotaban incertidumbre y odio.

-Lamento mucho esto, pero era necesario, y no te preocupes guiare la Secta y el Clan a la prosperidad sé que añorabas el día en que naciera A-Ling por ello deje que lo vieras nacer, no soy tan malo como crees. – Sin más que decir se dio media vuelta y se marchó, ZiXuan seguía en el suelo desangrándose, intento gritar, pero le fue imposible sentía algo que obstruía su garganta impidiéndole que su voz saliera, así solo tenía la opción de permanecer es silencio hasta su muerte.

Mo XuaYu llego a la Torre Koi, la atmósfera era diferente, abrumadora, tensa, un sudor frío recorrió su espalda, una pesada sensación provoco que su corazón latiera intensamente, leves jadeos se escaparon de sus temblorosos labios rosados, sin razón alguna corrió hacia la entrada principal, al entrar sus ojos se abrieron a la par, con pasos lentos se fue adentrando, sus labios temblaron con mayor fuerzas al igual que sus manos, sus pies se volvieron de plomo, haciéndolo caminar cada vez más lento y torpe, con ojos cristalinos y acuosos se acercó hasta que confirmo quien era ese hombro derrumbado en un charco de líquido carmesí, al ver que era su medio hermano, Jin ZiXuan, se derrumbó contra el suelo, rompiendo en llanto, sin fuerzas se arrastró entre la tibia sangre de su amado, un punzante dolor acribillo su corazón, un frío calo sus hueso, su alma, levanto el torso del líder de la Secta y lo recordó en su muslo y brazos, el joven vomito una bocanada de sangre fresca manchando la túnica del doncel, este trato de evitar que la sangre saliera colocando las mangas de su túnica sobre la hemorragia, pero Jin ZiXuan negó lentamente con la cabeza, con nulas fuerzas logro articular dos palabras.

-Guan...Yao... fue... - El brillo de sus ojos se apagó, con su último aliento dejo este mundo, el doncel estallo en lágrimas y gritos de dolor, impotencia y desesperación ya que el hombre que amaba se moría entre sus brazos, el sufrió varios años esperando volver a verlo, pedirle perdón, poder darle un abrazo, verlo feliz realizando su vida como el nuevo líder de la Secta y el Clan, ser feliz con su esposa e hijos así él también encontraría una felicidad conformista, pero no, todo lo que había planeado para ser feliz se había destrozado en miles de pedazos "¿Será que el destino es tan cruel?" "¿Es que sufrir la agonía de la vida era su sentencia?" "¡Su castigo es permanecer vivo!"

.

.

.

.

elvis-Sempai

El doncel del amor y la cultivaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora