Capítulo 7.

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Tomo la toalla y envuelvo mi cuerpo con ella rápidamente, miro al imbécil que tengo frente a mi ventana y reacciona, me mira y su rostro forma una sonrisa pícara, pongo cara de enojada y cierro la cortina de un jalón.
Por dios, ¿cómo fui tan idiota como para dejar la cortina abierta? De verdad, que vergüenza, y lo más importante me olvide de que la habitación del engreído de Aiden quedaba frente a mi cuarto. No, por dios, con eso que acaba de pasar mañana no vuelvo a ir a la escuela, nada más de recordar como ese estúpido no me quitaba la mirada de encima, maldito, ¿quién se cree? ¿Cree que solo por qué me defendió tiene el derecho de mirarme así? Un verdadero hombre hubiera quitado la vista de encima. Aparte, no tengo nada bueno que mostrar... Hay Evelyn, ¿qué cosas dices? Hasta que punto llegas a pensar por culpa de ese idiota. Bueno, por lo menos ya estamos a mano, yo lo vi desnudo y el a mi. No, no, no, debo quitar esos pensamientos de mi cabeza...
Me pongo mi pijama y me acuesto en la cama mientras escucho música, lo se, no paro de escuchar música, podría decir que yo sin la música no soy nada, la música es todo para mi... Siento que la vida es menos complicada con ella, conforme escuchas la letra te hundes más en ella y te olvidas de todo lo que sucede a tu alrededor, sientes las emociones con las cuales cantan, para mi la música es algo muy poderoso que influye bastante en mí...

La luz entra por la ventana y me despierta, miro y veo la cortina abierta, son las 6:45 de la mañana. David entra al cuarto con una bandeja en manos.
—Buenos días Evelyn. —Así es, mi hermano puede ser un imbécil pero también es un completo caballero, siempre esta ahí para mi cuando más lo necesito, literalmente él es quien me saca del fondo cuando me encuentro hundida. —Te traje el desayuno, y ya tu mochila se encuentra en el coche.
—Muchas gracias —sonrio haciéndole un gesto para que se siente, él lo hace y me abraza. —Gracias por todo David...
—Recuerda, puedo ser un completo troglodita pero siempre que me necesites estaré ahí para ti, aunque algunas veces llegue tarde como ese día —baja la mirada y yo lo miro. —pero tarde o temprano llegare para rescatarte hermanita.
—Te adoro —le digo abrazándolo aún más fuerte y siento como mis ojos se cristalizan. —Jamás me dejes sola por favor.
—Jamás —me limpia una lágrima que invade mi mejilla. —Bueno, te dejo para que desayunes y te bañes. Te espero abajo.
—Claro. —se levanta y sale del cuarto.

10 minutos antes de que den las 8:00 ya nos encontramos en el portón de la escuela. Todos me miran y de verdad esto se siente bastante incomodo, realmente nunca me a gustado ser el centro de atención y lo estoy siendo... David se despide de mi y entra a la universidad y yo comienzo mi camino para otro día fatal. Jamás me imagine que mi vida cambiaría, mi vida era perfecta, tenía una familia hermosa y según yo aún la tengo, pero mamá y papá discuten cada vez más, hace un año comenzaron estas discusiones y lo único que me hacía salir del fondo era David, y hasta ahora lo sigue siendo, me siento aún como una niña chiquita impotente que se esconde en su ropero cada que discuten, suena patético, lo se, pero es lo que hay... David me explica como están las cosas porque yo no comprendo la razón por la que pelean, me dice que es estrés pero no lo se, siento cada vez más que el amor de mis papás se apaga, y eso es algo realmente doloroso.

—Cariño. —Samantha me recibe en la puerta del salón con una sonrisa cálida. —Que bueno que hayas venido hoy linda.
—Si Samantha, ya me siento mejor aunque la verdad es algo incómodo llegar a la escuela siendo el centro de atención.
—Lo se linda no se habla de nada que no sea eso... —su rostro se forma preocupado. —Cielo, ¿quién era el? Ayer olvide preguntarte eso...
—Él... Él era mi novio —digo en un susurro.
—Dios mío ¿era?, linda tuvo que a ver pasado algo horrible como para que te tratara de esa manera. —Me mira y comprende al instante que habló de más. —Lo siento Evelyn... Pero bueno vamos. Te sentaras con nosotras.

Me siento con Samantha y las demás y la profesora comienza a dar su clase.
Las clases pasan rápidamente y pronto ya nos encontramos yendo hacía cafetería de universidad, me pregunto cómo es que llegue nuevamente a este sitio, comienzo a preguntarme si esta bien que me junte con Samantha, al principio se me hizo una chica bastante linda pero después de escuchar como le habló a la que se supone que es su "amiga" he comenzado a dudar...
Como lo dije al principio yo jamás encajaría en este grupo, tengo un presentimiento de que todos son unos doble cara, unos hipócritas, aunque la verdad no hay que juzgar a la gente sin antes conocerla...

Ojos color avellana ♡.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora