Polvo Pica Pica

parte -vi-

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—Al menos no estaba tu horrible ex novia.

Kibum deja una bolsa de hielo sobre la zona golpeada en la espalda de su mejor amigo. Y no hace nada por evitar que su rostro mostrase una horrible mueca al ver el color del que se tornaba ese hematoma.

—¿Puede haber algo mejor que eso?

La respuesta de Minho le hace sonreír, casi le da esperanzas de que algún día no muy lejano él piense lo mismo de Haneul.

—Vi que le gusta mucho ese jersey amarillo —Kibum rueda los ojos—. Tiene muchas fotos con él.

—¡Ese día Haneul ni siquiera se preocupó por ti! —pues si tocaba ser cruel, lo sería.

El gruñido de Minho es lo único que recibe, porque Minho casi no recordaba nada de ese día, sólo cuando se fracturó esa costilla y sobre él estaba Taemin, ambos tirados en el piso de aquel patio.

—Vamos a pelear por eso, ¿en serio? —se queja Minho apelando a ese pacto que tenía con Kibum.

Él no lo molestaría con lo de Jonghyun y él no le diría nada de Haneul.

—Ojalá no nos expulsen y no se tomen en serio tus estúpidos ataques que están llamando demasiado la atención.

—Fueron tus planes.

—Cierto.

Kibum sonríe de todas maneras. Como fuera, ojalá no terminaran mal después de todo eso. Igual a Minho no le importó aparecer en las fotos, totalmente empapado o con Taemin encima, con sus pantalones estropeados como si se hubiera meado encima y de color azul.

No haría tanto drama como Taemin y Haneul que, decían en los pasillos de la universidad, estaban pagando para que eliminaran esas fotos y videos que tenían de ellos rascándose en el estacionamiento.

Es más, Minho había ido a hablar con Taemin. Y las amenazas continuaban empeorando. ¿Qué había hecho para merecer un amigo que tenía cerebro de maní?

—¿Crees que lloraré como tú para que quites mi foto de tu portada? —preguntó Minho mientras se recarga en el bello McLaren rojo.

—No, pero creo que todos notaran lo chico y diminuto que es tu orgullo ahí abajo.

Nada podría salir bien si alguien se reía de Minho y sus partes nobles, no, Taemin estaba provocándole demasiado, aunque a Kibum eso le agradaba mucho de él, no sabía lo bestia que Minho podría llegar a ponerse. Sí, era todo un estúpido macho que se ofendía si le decían que la tenía chica, aunque no fuera real y sólo fuera para joderle y esa foto arreglada no estaba mejorando la situación.

Que alguien los amaparase desde el cielo, por favor.

~*~

Taemin sonríe cuando ve un me divierte más sumándose a los miles que tenía en la foto que posteó de Minho.

Bloquea su móvil y deja salir una risita al ver al moreno recargado en su McLaren con cara de que pronto volvería a soltar una idiotez. Ya se le estaba haciendo hasta familiar, y por qué no, hasta empezaba a divertirse.

—¿Crees que lloraré como tú para que quites mi foto de tu portada? —preguntó Minho mientras se recarga en el bello McLaren rojo.

—No, pero creo que todos notaran lo chico y diminuto que es tu orgullo ahí abajo.

Taemin sabe que si Minho quisiera podría molerlo a golpes, no por nada le sacaba como diez centímetros, medía más de metro ochenta, con brazos bien trabajados y un cuerpo que, dios sabe cómo, parecía una escultura y con ese color acanelado en su piel, era casi imposible no voltearse a verlo. Y no puede negar que le gusta que el moreno es tan fácil de molestar. Parecía esos chicos que se dedicaban al modelaje, casi como si cayera en el estereotipo de tener el cerebro hueco. Pero era diferente, hay algo más en él que apenas puede descifrar y que sólo le carcome la mente.