Quiero Que Me Quieran [CL #1]

8| Remordimiento

Tenía que salir a caminar para calmar mis nervios. Necesitaba pensar.

En el momento que desperté, oí que tocaban la puerta, y ví a Jonathan con un ramo de flores, tuve que saber que no sería un día sencillo. En especial que no eran buenas noticias.

Cuando mi ex me vio, sonrió. Eso sonaba raro en cierto sentido.

—Hola.

—Jonathan ¿Qué haces aquí? Hace mucho frío y es temprano—Eran las ocho de la mañana y hacían al menos doce grados.

—Quería invitarte un café. Podemos hablar ahora. Haz estado ignorándome y no me llamaste nunca. ¿Hice algo erróneo?

—No, está todo bien. Solo.. estaba ocupada.

—¿Podemos hablar? Yo invitó el café.

—Vamos a caminar.

Cerré la puerta de la casa y adelanté el paso. No dijimos nada durante dos cuadras, hasta que llegamos a un pequeño parque con un lago que quedaba cerca.

Tenía que iniciar la conversación, pero Jonathan se me adelantó.

—Lamento si te hice sentir mal o si hice algo equivocado, yo...

—Ya te dije que no hiciste nada malo. Es solo que no tuve tiempo.

—Estabas ocupada con tu novio supongo—dijo algo molesto.

—¿Novio? ¿Qué novio?

—Ese tal Connor.

—Yo... oh, sí.—La mentira de la boda. Ahora ese era mi último problema.

—Pero déjame decirte que me gustas. Y él jamás te amará de la forma en la que lo hago yo.

Si, tú y otros siete más.

—Escucha, es complicado. Además tu tienes novia y...

—Termine con Sheila—dijo rápidamente.

—¡¿Qué?!

—Si. Hace cinco días.. no pude quitarte de mi mente. Me gustas tú. No ella. Y voy a esperarte y a demostrarte lo que siento.

—¿Cómo que terminaste con Sheila?—pregunté sin terminar de comprender.

—Le dije que me gustabas tú.

Abrí los ojos sorprendida.

—¿Cómo..? ¿Y qué te dijo?

—Se molesto mucho. Pero ella no me interesa. Y si me das una segunda oportunidad, podremos hacer las cosas bien.

Estaba paralizaba.

Hace tres años Jonathan me habia dejado para estar con Sheila, y la odie por eso. Pero ahora era al revés. Jonathan la estaba abandonando para estar conmigo. No sabía como sentirme precisamente.

Si él me hubiera dicho esto hace unos años, hubiera sido la noticia más feliz que pude haber recibido. Pero ahora, ya no tenía respuesta.

—¿Serena? ¿Estas bien?

—No lo sé. Yo..

—¿Qué ocurre?

—Necesito estar sola un momento.

—Entiendo. Pero, quiero que pienses lo que te he dicho. De verdad me gustas. Se que me equivoque en el pasado, pero te prometo que no volverá a suceder. Yo he cambiado. No pasará.. y si me dieras otra oportunidad prometo amarte y no dejarte. Piénsalo por favor.