Llegué a la cafetería a las seis de la mañana. El olor a café y vainilla volvió a inundarme por completo. Ese momento, era el que me llenaba de energías y me daba fuerzas para salir adelante.Otra semana comenzaba, y a pesar de los nervios y las confusiones que pasaban por mi cabeza desde el día anterior, estaba feliz de estar aquí.
La calefacción, los aromas, el café, la comida, el calor, y la sonrisa de Gloria. Puede que tenga que levantarme antes de que salga el sol todas las mañanas, pero amaba trabajar aquí.
Esto es muy raro ¡Demasiado positivismo para Serena Marino!
Precisamente el trabajo que Gloria tenía encargado para mí, era decorar un pastel de boda. Este trabajo me concentraba en lo único que no quería pensar.
Una boda.
El día de la boda de mi hermana seguía dando vueltas en mi cabeza. A partir de ese día todo cambió. La idea de estar arruinando el reciente matrimonio de mi hermana me pesaba en grande.
Solo unos días más. Solo son unos días más repetí en mi mente.
Tomé la manga pastelera con la crema de color salmón, y comencé a dibujar pequeños espirales con ella alrededor del primer piso del pastel.
—Eres muy parecida a tu madre.
La voz de Gloria me tomó por sorpresa. Dejé lo que estaba haciendo y la miré confundida.
—Haces lo mismo que ella —continuó Gloria—. Cuando te concentras sacas la lengua y la apoyas sobre el lado derecha de tu labio superior.
—No lo hago.
—Lo haces niña. Créeme —dijo, y me provocó una sonrisa—. Si me necesitas voy a estar afuera. Tengo que firmar el documento del proveedor de alimentos.
Me despedí de Gloria mientras me ponía de pie para atender la cafetería. Al momento en que dejaba la cocina, la campana de la puerta sonó, y rápidamente volteé en esa dirección.
No
Puede
Ser.—Buenos días señorita Marino. Es muy lindo verla en esta hermosa mañana.
—¿Señor Rogers?
—Por favor Serena, dime Carl.
—No—insistí algo incomoda.
—Que lindo lugar tienen aquí. Algo lugareño ¿no? Jamás había venido aquí —comentó, sin dejar de observar toda la tienda.
—¿Quiere un café?
—Claro.
—Enseguida se lo llevo señor Ro...
—Carl—me corrigió.
—Carl. Siéntese por allí.
El hombre se dirigió a una mesa en el centro de la cafetería. Iba perfectamente arreglado, con un traje con corbata. En su mano derecha llevaba un maletín, y el la otra, un ejemplar del periódico de hoy. Se veía muy elegante y sofisticado, demasiado para estar en un lugar como este. Pero como yo ya sabía, él no estaba aquí por el café o los pasteles.
Comencé a preparar su café en la máquina, mientras trataba de no voltear a verlo. Ese hombre tenía gran simpatía y carisma, pero aún así la edad no era de mi agrado.
Terminado el café, se lo acerque a la mesa. Él lo recibió con una sonrisa, mirándome en todo momento. Me alejé rápidamente, mientras sentía mis mejillas hirviendo. Su visita era completamente inesperada.
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Quiero Que Me Quieran [CL #1]
ChickLitPrimer libro de la saga Crazy Lovers - Historias Independientes // Nuevos capítulos todos los viernes. 7 Cupcakes fueron repartidos en la ciudad de Chicago. 7 personas quedaron bajo un hechizo. 1 chica "Irresistible" con ganas de amar y ser amada. ...