🖤Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.🖤
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-Creo que esto no esta bien.-lamentó ella mientras me alejaba lentamente.
-¿A quién le importa?-pregunté volviendome a acercar a ella esta vez con mis brazos rodeando su estr...
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-¿Qué mierda estas diciendo?¡No puede ser ella! -Chille cabreado-Ni de coña es ella, su padre la vendió antes de que llegáramos. -ella era mi ángel, la primera chica por la que sentía algo, no podía ser la chica cuya vida arruinamos por culpa de la organización.
-Cálmate, es ella. Savannah Clarke se casó con James Silver y tuvieron al capullo y a la zorra-¡¿Cómo la había llamado!? Ahora mismo, para mi, ella era sinónimo de perfección. No podía soportar que la etiquetaran así.
-Cállate, ¡Es tu prima!¡No puede ser! -dije y Salí de allí hecho una furia en dirección a la cafetería.
Cuando entre, vi una escena que no me gustó nada. James estaba sentado en una mesa con Elizabeth, molestándola. Desde una mesa cercana Romeo y Julián estaban admirando toda la escena mientras se reían. Mi ángel solamente intentaba ignorar al idiota así que me acerqué dispuesto a salvarla.
-James, ¿Qué tal si te piras? -Pude observar como el idiota que apuñaló a mi amigo se daba la vuelta y me retaba con la mirada, en cambio Beth solamente levantaba la cabeza y me miraba esperanzada. Eso me daba fuerzas para continuar con lo que iba a hacer.
-¿Qué pasa Martínez? ¿Ella también es tuya? Bien, te la dejo, no da demasiada conversación- se levantó y se acercó a mi oreja. -Cálmate, no querrás que informe sobre vuestra nueva mascota que vive en casa de Gutiérrez. - yo apreté los puños todo lo que me fue posible y choqué mi hombro contra el suyo. El soltó una risita.
-Hola princesa-la saludé sentándome a su lado, ella me regaló una sonrisa que yo correspondí. Me encantaba como estaba vestida, llevaba una falda granate y una sudadera negra que le quedaba demasiado grande por lo que se doblaba un poco las mangas para no estorbar en sus movimientos.
-Gracias, creo que si no hubieses llegado James se habría quedado sin hijos de la patada que se estaba ganando. -dice y me carcajeo un poco.
-Seguro que hubieras podido patearle el culo. -digo con un poco de ironía, dada la situación dudo que tuviera la fuerza suficiente. -me debes una.
-Si... vale...-dice y se enfurruña un poco.
-¿Sabes que pareces una niña pequeña? -pregunté retóricamente y ella intento disimular una risita. -Eres adorable.
-No pretendo serlo, pero, gracias-respondió completa y totalmente sonrojada.
-Lo vuelves a hacer. -decidí picarla un poco.
-Cállate. -dijo y seguimos hablando.
Después llegaron los demás y conversamos todos. Pero yo no aparté los ojos de ella ni un instante. La verdad es que de forma de ser se parecía un poco a Gabi, es decir, ella mandaba a la mierda a quien quería, a veces de formas directas y otras ingeniosamente. Lo que más gracia nos hacía a todos era que en algunas ocasiones se aliaban las dos contra Lucas hasta dejarlo sin palabras.
