Amargado

Los enemigos de mis enemigos

* Eric

A pesar de lo funesto de mi despertar en la mañana de hoy, mi cumpleaños transcurrirá tal y como lo he planeado, pero como tengo un malestar a causa de las palabras de la señorita motorista, no disfrutaré de mis planes si no pongo en marcha un plan de contingencia para kamikazes veinteañeras de misteriosa procedencia.

Tomé mi teléfono y llamé a mi investigador de confianza, primero debía conocer al enemigo y luego trazar un plan para que caiga en cuenta de que sus palabras son infundadas y que la forma de verme es una consecuencia de su propia infelicidad, porque yo he logrado más de lo que he soñado y pronto seré un hombre casado con planes de futuro, tendremos hijos y nietos llenando mi vida de inagotables fuentes de felicidad.

Me levanté con energías renovadas tras la afirmación de que obtendré la información solicitada mañana a primera hora sobre mi mesa.

Al salir de la ducha, escogí mi indumentaria y consulté el reloj para ver de cuanto tiempo disponía para disfrutar del desayuno antes de ir por Verónica,  siempre preparada para prestarme toda su atención en cuanto me vé. Llevo dos años con ella y como me gusta mucho, he decidido llevarla a montar a caballo a un lugar muy especial....
El Salvador, es una finca inmensa que rehabilita caballos, burros y mulas. Sus propietarios colaboran empleando a veterinarios recién graduados, les enseñan el grado de responsabilidad y esfuerzo que requiere su profesión y los más listos se aseguran colaborar con los vecinos y ganaderos de la zona para completar su formación con otros animales.

En ocasiones Verónica me contó que le gustan los caballos, pero anoche no pude convencerla de que me acompañase a la fiesta porque tendría que madrugar para estar lista hoy. . . Tan sólo son las siete y en unos minutos saldré a recogerla.

Son las siete y veintidós llego al menos... diez minutos antes, pero no contaba con un tráfico tan fluido, aparqué mi Mazda negro descapotable; me dirijí a su puerta, estaba abierta... la llamé para que me respondiese... entré con un nudo en el pecho, preocupado por su seguridad, escuchando voces en la parte superior, subí rápidamente a su habitación donde los gemidos me desconcertaban, pero de todos modos entré y ver a mi novia bajo aquel chaval musculado conectó mi cerebro de nuevo.

-¿así que ésta es la razón por la que no me acompañaste anoche? y por lo que veo no te molestaste en notificarme lo abierta que era nuestra relación, que por lo que puedo apreciar es considerable... ¡ah! y para la próxima vez que tengas invitados al menos cierra la puerta-

-¡cielos! Eric esto no significa lo que insinúas es algo... que ocurrió sin planearlo... verás... Umm... Katie invitó a unos amigos y ya estaban en plena fiesta cuando llegué, creo que tomé de más yo.... - Decía empujando al chaval de la cama para que se volatilizase, mientras se le ocurría algo con lo que defenderse y luchaba por tapar su desnudez y salir en mi búsqueda para retenerme e intentar convencerme de que el muchacho es un desconocido, como si no hubiese visto la gran V tatuada en su homóplato derecho.

-me da igual lo que digas, te has acostado con otra persona mientras salías conmigo y he tenido que verlo con mis propios ojos el día de mi cumpleaños, haz lo que quieras pero si vuelves a acercarte a mí o a contactar conmigo me encargaré de que te pongan una orden de alejamiento y otra cosa... aprende a mentir mejor-

Me fuí de allí, era demasiado temprano para beber y la verdad es que necesitaba una distracción y rápido, saqué mi teléfono y apenas habían pasado siete minutos desde la última vez que lo consulté (esta mañana me pareció una gran idea no ponerme reloj para que ella se diese cuenta de que pensaba dedicarle todo mi tiempo), mi investigador me llamó en ese momento para decirme que él había formado parte del equipo que mi socio, su abuelo, formó para dar con su madre y me envió una copia del informe por e-mail.