«lluvia por siempre»
·
pero sé que nada es para siempre
⛈
El tiempo podía ser corto o largo, pero el dolor era igual.
Hang Moon Sun murio un siete de Enero a manos del cáncer. Ni sus padres ni nadie podía evitar aquella muerte tan esperada tristemente por aquellos que sabían.
El corredor de la muerte era latente para la chica, sabiendo que en cualquier momento recaería en el espiral del olvido del que ella tanto tenía miedo. Pero no, así no iba a ser, porque Moonsun era recordada por casa persona que había pasado por su vida como alguien pleno, valiente y fuerte. Porque esas eran las únicas palabras que podían describir a tan peculiar ser que había pasado por mi vida.
Dos meses habían pasado, dos dolorosos meses en donde Seúl se había inundado de lluvias constantes, pero las lluvias habían cambiado para mí. Su significado, su manera de hacerme sentir y hacerse sentir. La lluvia era ahora más caótica y a su vez hermosa, pero sabía que no debería serlo, sin embargo la herida que había dejado la chica seguía abierta.
Mis pensamientos eran turbios y tormentas siempre alegaban mi mente. Pero no defraudaba a Moonsun, no le quitaba mi palabra y sabía que ella tampoco.
Porque aún cuando pensaba a veces que todo había acabado repentinamente sin ni siquiera haber comenzado era una total mentira. Porque lo de Moonsun y yo había comenzado desde el día que había evitado mi suicidio.
Había conocido a esa chica en tan poco tiempo y de una manera profunda. Y ella, sin notarlo también lo había hecho. Ambos éramos almas vagantes, llenas de gritos por ser escuchados y sollozos tormentosos. Que de alguna manera nos ayudamos a salir.
Porque así había sido la historia.
— Espero que puedas leerla donde quiera que estés —susurré para mis adentros mientras que dejaba un sobre color azul y un ramo de orquídeas en la cerámica.
El viento soplaba en mi contra, la humedad podía oler de en el aire y era más que obvio que la lluvia merecía ser sentida.
Me sentía un poco estúpido al dejar ese sobre, pero era la única manera en el que podía apaciguar mi mente de haberle dado una respuesta al ángel de las alas rotas.
Mina llegó a mi lado y apoyó su cabeza en mi brazo, que por la clara diferencia de altura -cosa que la diferenciaba notablemente de Moonie- apenas y la cima llegaba a mi hombro. Los sollozos de Mina habían parado hace rato, pues de llorar tanto ya no tenía más lágrimas que dejar caer.
A pesar del acontecimiento de la muerte de su hermana y su intento de suicidio que la dejó en una manera crítica. Ella había encontrado un salida, había encontrado su pilar y la ayuda que tanto necesitaba para no derrumbarse con su propio peso. Mina era tan fuerte con Moonsun.
Mina tenía sus mejillas húmedas, a pesar de no haber llorado hace rato. Metí mi mano en el bolsillo de mi bomber negra y saqué un pañuelo azul cielo, el pañuelo que Moonie me dio. Se lo tendi para que pudiese limpiarse esas lágrimas cargadas de sentimientos que deberían pesar un mundo en su delicado rostro.
Ella lo tomó y por su mirada vi que había reconocido el trozo de tela, pues lo agarró y lo estrujó en su palma con pesar y lo llevó hacia su rostro para limpiarse.
— Es mejor que nos vayamos ahora, chicos — las palabras apagadas y arrastradas de Hoseok nos hizo voltear a su dirección.
Inclusive que los chicos no conocieron a Moonsun, sabían que gracias a sus actos yo estaba aquí, vivo. Y solo eso bastaba para que la chica fuese de vital importancia en sus vidas o así me lo había explicado Yoongi a su manera. La manera en como ellos mostraban apoyo era el acto más puro que podía presenciar.
Porque a pesar de que ninguno sonreían como antes, que hasta Taehyung y Jungkook se encontraban llorando, me demostraba que ella tenía razón, habían personas para mí. Solo que mi propia tristeza me cegaba. Ahí tenía su apoyo, su amistad y su comprensión en su manera más pura.
Inclusive Saewon y Yunri estaban ahí.
Hoseok buscó la compañía de Mina y ella se alejó de mi hombro para tomar el brazo de él, haciendo de manera automática que sus dedos se entrelazaran con cariño. Ella palmeó mi hombro para hacerme saber que era tiempo de irnos. Sabía que a ella le dolía más la pérdida, sabía que ella estaba muriendo por dentro. Pero también sabía que Moonsun la había preparado para este momento, le había enseñado a no solo a nadar, si no a respirar bajo el agua.
Sentí gotas finas caer por mi mejilla y levanté mi palma para asegurar que efectivamente había empezado a lloviznar.
Jimin y Tae llegaron a mi lado, y como usualmente hacian, trataban de animarme con estrujomes de hombros y palabras pequeñas de aliento.
Sí, estaba triste de que ella se había ido. Sí, hubiese deseado que nada de eso hubiese pasado. Pero algo que no entendían los chicos era que yo sabia que a pesar de que la situación era caótica y llena de tristeza, me negaba a sentirlo así. Las gotas eran aún más pesadas, y podía escuchar un par de quejas de los chicos que a pesar de que la idea de estar bajo la lluvia en un cementerio era turbia, no se alejaban porque ellos querían estar ahí para mí.
Mi cabello chaqueta y hasta mis pantalones empezaban a mojarse y la tela se sentía más pesada. La nota de Moonie llegó a mi mente y suspiré profundamente. Trataré de ver lo hermoso en lo caótico, trataré de tomar las tristeza y ver la felicidad entre ella.
Porque así era la vida, nadie estaba abstento a pasar todo el tiempo con un rayo de sol en el rostro sonriéndole todos los días. Nadie podía vivir una vida plena llena de felicidad, nadie podía vivir en un mundo siempre coleo de rosa. Porque la vida no se trataba de eso. La trisiteza y el pesar será parte del día a día, el daño y el mal vencerán en tantos días inevitablemente. Las lágrimas serán un pan de cada día y las ganas de acabar con todo serán tan comunes como la idea de dormir.
Pero, ¿que va a saber el hombre de lo hermoso si no sabe lo que es el caos?
Y así era como ella me había enseñado todo. Así era como todos sus siempre y sonrisas se graban en mi mente, así como cada una de sus lágrimas y sollozos. No importaba que tanto mal había en tu vida, lo único que importaba era saber reaccionar ante ello, era saber actuar y saber sobrellevarlo. Las gotas de lluvia caían sin perdón y no pude evitar sonreír con nostalgia, porque sabía que cada lluvia me traería el recuerdo con ella. Y por primera vez en todas las lluvias miré hacia el cielo, porque desde siempre decía que nunca quería enfrentarme a la lluvia a la cara, porque estaba seguro que no podía darle frente a los sollozos del cielo.
¿Pero y qué si eran lágrimas de alegría?
Las gotas caían directamente en mis pómulos y mi frente descubierta, inclusive en mis párpados entre cerrados. Y sin Quererlo se combinaban con mis lágrimas sentimentales causadas por un nombre y apellido.
Subí mis manos a las parte de atrás de mis orejas, tocando la tinta debajo de mi piel que dibujaba un sol en el lado derecho y una luna en el izquierdo. Un tatuaje que a pesar que se basaba en aquella chica que llegó a tocar mi corazón, también representa la vida y su equilibrio. Suspiré con desdén, soltando el aire atascado en mi garganta.
Porque todo el mundo necesita una luna oscura y fría, así como necesitan un sol acogedor y caliente.
Todos necesitábamos a una Moonsun.
⛈
pero para mí, tu recuerdo lo será, Hang Moon Sun
-FIN-
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Este es el final definitivo de la fic, es por eso que ahora soltaré los capítulo o mejor dicho, los extras restantes.Disfrutenlos!!!
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forever rain | bts; rm
Фанфик"la palabra siempre está muy devaluada" Kim Nam Joon tenía como mejor amiga la soledad, pero todo cambiaba cuando llovía. Porque al ir a ese viejo puente no solo tenía la compañía de las gotas, si no también de una chica que parecía tener todos los...