Unos golpes me sobresaltaron, al principio no supe que era, pero no tarde en descubrirlo, era una pelea.
Bajé los escalones de dos en dos preocupada.
Lo que vi no debía haberme sorprendido, pero lo hizo. La imagen de mi padre pegando
a Peter se quedó en mi cabeza grabada.
Me quedé paralizada sin saber qué hacer, pensé en llamar a Kevin, pero tardaría en llegar, quizás podría llamar a Demon pero no sabía dónde estaba.
Solo tenía una opción, peligrosa pero útil.
Me adentré en el salón, y le planté cara a mi padre. Al igual que Kyle, tenía el iris rojo
y podía percibir su ira.
-Anthony, para luego te arrepentirás-Apenas vi como su mano impactaba en mi cara,
solo note el escozor en la mejilla derecha y los brazos de Peter agarrar mi cintura.
Los ojos arrepentidos de mi padre y su suplicas porque nos fuéramos de ahí, fue todo lo
que necesite para agarrar a Peter y salir del oscuro castillo
-Peter, ¿Estás bien?-Peter se sentó en el suelo
-No deberías haberte puesto en medio, te ha pegado, ha sido mi culpa.
Note las llaves de la Harley de Kevin en mi bolsillo, Peter estaba perdiendo el
conocimiento, así que como pude le subí a la moto negra y conduje con él a mis espaldas
hasta la casa de los Toutblack.
Llame a la puerta nerviosa por el estado de Peter.
Rachel-Un Kevin sin camiseta y con unos pantalones grises del pijama me abrió la
puerta-¿Qué te ha pasado en la cara?
Le señale a Peter, que se encontraba tumbado sobre la moto inconsciente. Kevin le
cogió y lo coloco sobre el sofá negro.
-¿Qué coño os ha pasado?-Kevin cogió mi cara entre sus manos obligándome a mirarle.
-No sé, me desperté y Anthony le estaba pegando-Una lágrima calló por mi mejilla
-Y cómo no tú te metiste en medio
Le abrace mientras él acariciaba mi espalda.
-Voy a por un poco de sangre para Peter, ¿quieres un poco?
Negué con la cabeza y le vi meterse en la cocina.
Me sentí mal, podía haberlo evitado si en vez de decirle a mi padre que odiaba a Kyle y
luego huir, me hubiera quedado a ver qué pasaba.
-Nena, ¿Estás bien?, ¿quieres dormir?, mi casa es tuya lo sabes ¿verdad?-Asentí
levemente y me senté en un sillón.
Vi a Kevin colocarle una aguja en el brazo y conectarla a una bolsa de sangre.
-Se pondrá bien, vamos a ver lo de tu cara
Se acercó a mí y examino mi mejilla, su cara cambió radicalmente de un momento a
otro.
-Imposible-Susurro-No, no
-Mierda Kevin dime qué pasa-Me miro a los ojos
-Es sangre, tienes sangre, es tuya, no sé qué significa eso-Se levantó y cogió su móvil.
Hablo durante un largo rato, mientras yo pensaba que significaba eso.
-Rachel, nos vamos al cielo, Dylan se quedará con Peter, nos vamos a ver a los
arcángeles-Se movía frenéticamente de un lado a otro
Bajó con su camiseta puesta y con las llaves del Porsche, me agarró de la cintura y me
arrastró hasta el asiento del copiloto
-Kevin, tranquilo estoy bien-Negó con la cabeza
¿Qué tengas la sangre más apetecible que he visto nunca está bien?-Agaché la cabeza-
Está bien no es tu culpa.
El coche se detuvo en cerca de una cueva y vi el pelo rubio de Ed volando
Le saludé e intenté pedirle que le impidiera a Kevin que fuéramos, pero apenas
correspondió mi saludo, tan solo se metió dentro de la cueva.
-Kevin, ¿Los arcángeles no nos echaran?-Pregunte aterrorizada
-No, ahora cállate, intento pensar
Uso un tono, seco y desagradable, así que cogí la mano de Ed y continué andando.
Estaba muy cansada, apenas podía andar, aún quedaba algo de alcohol en mis venas, y
tenía unas ganas horribles de pegarle a Kevin por como trataba a Edmund.
-Kevin, cállate ya, enserio me resultas increíblemente molesto-Dije sentándome en el
suelo
-Rachel, levanta tu culo del suelo, tenemos que llegar, aún quedan tres horas de
camino-Él seguía caminando
-Apenas puedo andar dos minutos más, tres horas me será imposible-Kevin dijo algo en
latín-Estoy demasiado cansada
-Hay que llegar a las puertas de la muerte, y después podrás dormir
-Me niego, ir Ed y tú, yo me quedo aquí
Ed me subió a sus hombros
-Pues quédate ahí, solo morirás desangrada, o no, no lo se, ¿estás muerta acaso?
Kevin se dio la vuelta y miró con cara de odio a Ed que tan solo lo ignoró y se aseguró
de que no me callése.
Tres horas después, estoy sentada en un banco de cristal mientras Kevin y Edmund
discuten.
-Callaos, llevo tres horas oyéndoos, necesito descansar-Ed se sienta a mi lado
-Levantate, es una princesa, ya la has tocado suficiente por hoy, y por siempre.
Veo a Kevin agarrar a Ed y a su vez como un hombre vestido de blanco sale por una
puerta de cristal azulado.
Edmund Skyfall, que grata sorpresa, ¿Quiénes son tus amigos? Irradian energía
negativa-Su voz era suave y aguda
-Ella es Alexandra Clifford y él, Kevin Toutblack-Ed se puso de rodillas tapándose el
rostro con el brazo mientras hablaba
-Clifford, tu madre, Amanda, es increíblemente agradable.-Hizo una breve pausa-
Toutblack, tu familia, es sucia, pero leal. Está manchada de deshonra pero son fieles
entre ellos y eso sabemos valorarlo.
-Mire tenemos mucha prisa necesitamos ver a los arcángeles-La voz de Kevin mostraba
su desagrado hacia aquel hombre, sin embargo era cómico ver como usaba sus modales.
-Alexandra, Edmund y Kevin, demostráis una aversión hacia este lugar, pero veré que
puedo hacer, siéntense.
El hombre despareció de nuevo por la puerta.
Ed y Kevin se sentaron en el banco y yo entre ellos, apoyé mi cabeza en el hombro de
Kevin, pero este enseguida se levantó
-Kevin, ¿Qué te pasa conmigo? Llevas tratándome mal desde que llegué a tu casa,
siento haber interrumpido tu sueño-Usé un tono molesto, y malhumorado.
-Rachel, quiero matarte ahora mismo, tienes idea de lo bien qué huele tu sangre, de
cómo deseo bebérmela.-Estaba, en la otra punta de la habitación, con la cabeza entre
las piernas-perdón por tratarte así, es culpa de la sed.
No dijimos nada después de aquello, sino que esperamos a que el hombre volviese.
Empezaba a quedarme dormida, cuando tres hombres y tres mujeres salieron por la
puerta. Ed y Kevin se arrodillaron ante ellos, yo me limité a mirar.
-Vaya, la princesa del inframundo está entre nosotros-Dijo una mujer con el pelo tan
rubio que parecía blanco-¿Es sangre lo que mana de tu cara?
-Señora, soy Kevin Toutblack, y queríamos pedirle consejo sobre cuál es la causa de que
aun haya sangre en su cuerpo.
-Es simple, es mitad ángel sacrificio-Un hombre tan rubio como la mujer anterior
habló-Su madre Maddison Hayday era ángel sacrificio, y ella lo ha heredado.
-Pero, si ella es mitad vampiro-Dijo Kevin
-Y a su vez mitad ángel-Hablo Ed
Ella es una diosa-Concluyó otro hombre también rubio
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Fire of angels, En alas del inframundo
VampireAlex no esperaba que su vida diese un giro de 180°, cuando una enfermedad acabara con su madre. Ahora debe luchar contra un destino impuesto en su sangre y del que quizas hubiese preferido no saber. Miradas que ya conoce, un amor olvidado y para ell...