Al día siguiente desperté tarde, hacía tanto que no dormía tan bien. El día estaba bastante fresco así que, desayuné con Alex y nos sentamos a escuchar música frente al equipo de sonido. A Alex y a mí nos encantaba escuchar música y los programas de radio, éramos de gustos muy variados, pero ambas cedíamos. Yo generalmente escuchaba música romántica como Luis Fonsi, Chayanne, Franco de Vita, Merengues, Rancheras, Shakira, en fin, era una romántica empedernida y Alex también escuchaba algunos de esos artistas, pero se derretía cuando escuchaba vallenato.
Literal, la perdía. Era una colombiana nata.
Debíamos buscar un punto medio, así que escuchábamos merengues y ya luego nos animamos tanto que hacíamos coreografías de bailes, terminábamos haciendo nuestras propias coreografías y la pasábamos fenomenal. Me encantaban esos ratos porque el baile nos mantenía con el vientre plano mientras comíamos como puerquitas, eso lo heredamos de mi papá.
Podíamos comer cualquier cosa y seguir súper delegadas. Nos decían la raza maldita.
Al día siguiente, era el cumpleaños de Marcos y me preparé colocando la alarma muy temprano, para poderlo llamar y felicitarlo antes de que se despertarán en la casa. Mi abuela generalmente se levantaba a las cinco y media de la mañana, así que debía levantarme primero y llamarlo de volada. Aproveché que él siempre despertaba a las cinco y le di chance de levantarse y cepillarse.
Él no estaría esperando mi llamada por cómo eran en mi casa así que, sería sorpresa. Al cabo de unos minutos marqué y me atendió un señor, me dijo que Marcos estaba en el baño. Sentí muchísima vergüenza, de seguro era su papá. Él señor preguntó mi nombre y seguido de eso llamó a Marcos. Cuando él tomó el teléfono lo saludé y lo felicité, pude sentir en su tono de voz como se alegraba por mi llamada, me dijo que había sido la primera en llamarlo y felicitarlo. Eso realmente me partió el corazón.
Me hubiera encantado hablar con él por más rato, pero estaba llamándolo a escondidas y no podía demorar mucho. Colgué la llamada y quedamos de hablar más tarde, pero estaba feliz, había logrado mi objetivo, ser la primera y sorprenderlo. Tal vez no podía darle un obsequio, pero mi gesto estaba cargado de todo el afecto que le tenía.
Luego me llamó casi a medio día y cuando llamaba, me llevaba un snack y algo de tomar.
Hablábamos tanto que no quería levantarme a buscar algo de comer y beber, Alex solo se limitaba a hacer gestos de burla mientras hablaba con él. La verdad era lo suficientemente molesta, cómo para hacer que me muriera de la risa. Ella se burlaba de mí y me respondía haciendo un corazoncito con sus manos, la adoraba, la verdad.
A Marcos le hacía gracia hasta cierto punto, pero era muy posesivo cuando llamaba y notó que no le prestaba mi total atención.
─Dile que nos dé un chance, ella te tiene todo el fin de semana, yo solo puedo llamarte un rato ─demandó molesto por su tono de voz.
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Malditos Recuerdos (Saga Recuerdos #1)
RomanceEsta es la historia de Natalie, una joven común que no cree en el amor, pero la vida es caprichosa y se encargará de sumergirla en un triángulo amoroso entre dos chicos. Las confusiones estarán a la orden del día y no le permitirán decidirse por uno...