Un verano diferente

Prologo

Llegamos 6am de la mañana, quiero dormir, por qué no es lo mismo dormir en una hermosa y suave cama que estar en el micro con las luces que te dan en la cara , más el maldito aire acondicionado que sólo tiene la opción de frío, además de ello no es muy cómodo el asiento que digamos.
Estamos en la puerta del hospedaje dónde alquilamos hace unos 4 años consecutivos por qué son conocidos y confiables, pero mi abuela les dijo que llegaríamos a las 7 o eso por lo menos decía el boleto, tenemos que esperar una hora en la puerta con los bolso y no hay nadie por las calles, exepto por 2 borrachos que pasan caminando por la calle de enfrente y unos pocos autos, se preguntarán por qué no tocamos timbre, es fácil la respuesta la señora que nos alquila tiene una niña de 3 años y si tocamos el timbre la vamos a despertar y nadie quiere eso.
Al rato, como 40 minutos después aparece la señora del alquiler que por cierto se llama María pero le decimos Mar,nos pasa las llaves y pide disculpas por la tardanza, a lo que mis abuelos apresurados le responden que no es su culpa, solo que el micro vino más rápido de lo que pensábamos, pasamos al depto que es de 4 habitaciones, la primera un comedor cocina, luego viene la que sería mi habitación con 2 camas individuales, alado de esta el baño y pasando este la pieza con cama matrimonial para mis abuelos, apenas entramos,dejó el bolso en una de las camas y me acuesto en otra, mientras pienso que en estos 20 días voy a extrañar mucho a mi novio y en qué espero hacer amigos/as, para luego caer en los brazos de Morfeo...