"Just a little bit of your heart" One Shot. [Larry Stylinson]

Let's start.

Louis POV

«Vete. Tienes que estar con ella.»

«Harry…»

«No. Harry nada. No quiero que pierdas tiempo»

«Yo lo entiendo, bebé. No te pongas mal.»

«No me toques y no. No entiendes una mierda asique lárgate de mi vista.»

Esa había sido mi conversación con Harry antes de salir a las húmedas calles de Londres. No sabía qué tenía que hacer, empecé a marearme y todo me estaba dando vueltas; lo estaba perdiendo, lo presentía. Él se estaba cansando de que nuestro amor fuera tan destructivo. Se estaba cansando de que nuestra relación fuera secreta y, diablos yo también.

Fui a buscar a mi “novia” en mi auto y la llevé a Starbucks, un lugar público, en el que los paparazzis pudieran vernos, como había dicho Modest.

—¿Qué pasa, Lou? –Dijo y rodeó mi cintura con su brazo. Un escalofrío me recorrió el cuerpo. No me gustaba que me tocara pero así tenía que actuar ante el mundo. Fingí una sonrisa y respondí entre dientes.

—Ya te he dicho que no me digas Lou. –suspiré y decidí que me vendría bien descargarme un poco-. Problemas con… Harry.

Dudé un instante pensando en cómo preferiría referirme a él; siempre que lo nombraba era con apodos cariñosos pero hoy, que sentía que todo se había arruinado por completo no me sentía de ánimos.

De la nada su imagen apareció en mi cabeza. Su adorable sonrisa, esos hoyuelos que me mataban, la forma en que sus ojos brillaban cuando me miraba…

Mi corazón se encogió en ese instante. Sus ojos habían perdido ese brillo y todo era mi culpa.

—Venga, vamos. No estoy de ánimos hoy para pretender que somos pareja – dije mientras me paraba y dejaba dinero en la mesa en la que habíamos estado sentados.

—Tomlinson, ¿qué dices? – su cara empalideció. – Podrían escucharte.

―Maldición, me importa muy poco.

Salí sin siquiera fijarme si me seguía. Saqué el seguro del auto y me subí. Al rato la puerta del copiloto se abrió y entró con una cara molesta.

—Ni pienses decir una sola palabra. – le avisé.

―Te comportas como un niño –se limitó a decir desobedeciéndome.

Quería irme lejos y olvidarme de todo pero un timbre me sacó de mi trance. El celular.

—¿Hola? ¿Zayn? –dije mientras estaba por llegar a la casa de Eleanor.

―Es Harry. Está mal –lo único que supe después de eso es que escuchaba un chirriante sonido producido por los neumáticos y maldecía mentalmente.

Corté y cuando ella se bajó, aceleré todo lo que pude.

—¿Qué pasó? –dije ya de pie dentro de la casa con mi corazón acelerado.

―No quiere salir de su cuarto… – dijo Niall mientras bajaba la cabeza y observaba sus zapatos. – Ha estado así todo el día. Deberías hablar con él.

Mis latidos comenzaron a calmarse y respiré hondo. Me dirigí hacia su puerta y golpeé. Nada. Repetí eso unas cuántas veces.

—No estoy de humor. –se escuchó una voz pero no era la de mi chico. Era más rasposa y estaba ronca como si hubiera estado… ¿llorando?

―Mi amor… –esperé unos segundos y supe que no abriría la puerta. Salí afuera, rodeé el lugar y, para mi suerte, la ventana de su cuarto estaba abierta. Silenciosamente entré por la cavidad y me encontré con un chico boca abajo con una almohada sobre su cabeza.