Parte 3

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Lugar: Un cine.
Año: 125 D. E.

—¡Bien, chicos! ¡Aquí estamos! —exclamó Tenma contento una vez que estaba en el cine—. ¡Ahora podré ver el auténtico final de Saint Seiya! ¡Fei, ve a comprar los boletos! ¡Nishiki, tú junto con Taiyou vayan por las palomitas!

—¿Y por qué tengo que ir a comprar yo las palomitas? ¡Yo quiero ir por las entradas! —se quejó Nishiki.

—¡Tú no puedes ir a comprar las entradas! —gruñó Midori—. Seguramente cuando llegues a la caja comprarás boletos para ver otra cosa. Todos sabemos que cambias de idea muy rápidamente.

—¡Eso no es cierto! —negó Nishiki—. ¡Ahora yo voy por las palomitas mientras que Yukimura y Kinako van por los boletos! —exclamó al tiempo en que se daba media vuelta, tomó a Shinsuke y a Kariya y se dirigió a comprar las palomitas.

—¡Yo los acompañaré! —dijo Aoi—. No quiero que compren nada a lo que Tenma sea alérgico.

En cuanto se fueron, Tsurugi se acercó a Tenma y lo golpeó en un costado con su codo.

—¡Auch! —chilló Tenma—. ¿Tsurugi, por qué hiciste eso? ¡Creí que éramos amigos! —lloriqueo.

—Tenma, no es eso —se apresuró a decir Kirino para que Tenma no se convirtiera en otro Shindou—. Tsurugi hizo ese gesto porque para nosotros, los hombres, eso significa "suerte" con una chica.

—¡Ah, ya veo! —dijo Tenma—. ¿Qué chica?

—Será idiota —habló Midori en voz alta.

—¿Idiota quién? —inquirió Tenma curioso—. Bueno, eso no importa. Entonces ¿Quién iba a ir por las entradas?

—Yo puedo ir —se ofreció Akane suavemente—. ¿Alguien me quiere acompañar?

Después de pronunciar estas palabras, Kirino le dio un "amigable" codazo a Shindou.

—¡Ah, sí! Yo voy contigo —dijo Shindou mientras se sobaba el costado.

Las personas que quedaban eran Tenma, Kirino, Tsurugi, Taiyou, Midori, Yukimura, Kinako y Fei.

—¿Y qué hacemos mientras esperamos? —le preguntó Taiyou al grupo.

—¿Por qué mejor no vamos a ver qué otras cosas están dando en el cine? Sólo para curiosear —acotó Tsurugi.

—¡Sí! ¡Vamos a ver posters de películas románticas! —Y dicho esto, Kinako tomó a Yukimura y se lo llevó a la fuerza.

—¡Mamá! ¡No hagas nada vergonzoso! —gritó Fei mientras se encaminaba junto a ellos.

Los demás los miraron callados y, posteriormente, también los siguieron.

Cinco minutos después, en el mismo lugar en donde habían estado Tenma y los otros, se aparecieron los miembros de Protocolo Omega.

—¡Al fin llegamos! —dijo Orca entusiasmada—. ¿Quién quiere ir a comprar las palomitas?

—¡Yo voy! —saltó Beta levantando el brazo—. Me gustan las cosas dulces...y saladas...y amargas...y ácidas... Bueno, la comida en general. Medam, Kuosu, Galling, Zanou ustedes vienen conmigo.

—Sí, Beta-sama —respondieron los cuatro jugadores mientras la seguían camino a las palomitas.

—Ahora ¿Quién irá por las entradas? —preguntó Alpha.

—Que vaya Rei Rukh —propuso Dhanna—. Al ser un cyborg, seguramente no lo estafarán como le sucedió a Gamma-sama el otro día.

—¡Dhanna! ¡Prometiste quedarte callada! —reclamó el capitán de Protocolo Omega 3.0

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