Después de una dolorosa ruptura un joven ingles conocerá a manos de su amigo a cierta joven italiana y de esa manera poner sus mundos de cabeza.
- "He estado bebiendo, ¿por qué no puedo mantener mis dedos lejos de ti, bebe?"
gwilym lee x lectora
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Las preguntas cesaban y los jóvenes seguían con la mayor energía del mundo. Después de otras diez o más preguntas, Gwilym hizo una pregunta que en definitiva Inha no esperaba, pero sabia que era de esperarse.
—Quiero saber algo, ¿por que una joven de veintinueve años, esta aquí en Inglaterra, con 2 empleos, uno que la mata de día y otro de noche, y vive sola?— al ver la mirada de Inha, Gwilym pronto dijo algo que tranquilizo mas a la chica. —Claro si quieres contestar, no es obligatorio linda.—
—No esta bien, no tiene nada de malo, es solo que es algo complicado. Principalmente una de las razones por las que deje Italia, fue mi familia y no en el sentido de, ya no querer volverlos a ver, si no que mis padres y mi hermano dependen de mi y en realidad conocí a Rhonda gracias a mi madre.—
—Oh! ¿por eso le tienes tanto cariño a Rhonda?—
—Si, ella es como una segunda madre para mi y siempre le prometio a mi mamá que me cuidaría.—
—Es bueno que tengas gente así en Londres, puedes seguir, lamento interrumpir.—
—Ah si claro, no te preocupes Gwil. Bueno siguiendo con que Rhonda fue la responsable en darme ese trabajo, después me entere que una de los hermanos del mejor amigo de Silverio, mi hermano, vivía aquí, nos contactamos y es así que conozco a los Mazzello.—
—A si que, ¿también conoces a Joe, por tu hermano?— Gwilym hizo la pregunta con un gesto algo confundido ya que pensó que la historia del dúo dinámico era diferente.
—Exacto, también es amigo de la familia.—
Después de otra larga explicación sobre sus empleos llego el turno de contestar mas a fondo la pregunta que le había echo minutos atrás.
—El 70 por ciento de mi salario se lo mando a mi familia, principalmente a mi padre, ya que el tiene una enfermedad complicada, y mis padres no dependen de nadie, ya sabes mi madre al ser adulta mayor no tiene el salario que se merece y bueno no hay empleos en Italia donde mi hermano saque lo mejor de el.—
Gwilym vio como los ojos de la joven se empezaban a cristalizar y para suavizar un poco la situación la tomo de sus hombros amablemente, la abrazo y empezó a hablarle para tranquilizarla.
—Inha, no te sientas mal por eso, al contrario, eres una mujer muy fuerte e independiente y que esta sacando adelante a su familia, créeme no cualquiera puede hacer eso. Después de todo lo que dijiste ahora se por que Joseph te tiene tanto respeto y miedo a la vez.—
La joven levanto su rostro para mirar los ojos del muchacho por lo que le había dicho. Ella seguía con los ojos algo vidriosos pero no podía esconder su inmensa sonrisa.
—Wow, hace tiempo que nadie me hablaba así, mi padre siempre me decía que como mujer no debería dejar que nadie me limite y creo que eso estoy haciendo. Gracias Gwil.— Inha se volvió a recargar en los brazos de joven pero casi al instante levanto su cabeza para seguir hablando, de esta manera ya mas sonriente. —Espera, Joseph, me tiene ¿miedo y respeto?—
—Ja! ¿No lo has notado? El chico habla de ti como si fueras su madre, aunque en ocasiones tenga su actitud de niño, eres muy especial para el Inha.—
