ONE SHOT TAEGI: COMO UN TONTO ENAMORADO

ONE SHOT

—Una vez más veo al mismo chico en este bar. Acaso... ¿Espera a alguien? O ¿también busca a una persona que le de amor como yo? Eso era lo que pasaba por mi mente. Aunque la realidad era que siempre vengo aquí buscando a mi Romeo pero lo único que consigo es tener sexo con cualquier extraño que me hable.

Fui con el hombre de la barra y le pregunté por el nombre de aquel chico sentado en la mesa que está cerca de la entrada. Dijo que su nombre era Yoongi pero le apodan AgustD.

No dude ni un segundo y me acerque a él aprovechando que estaba solo.

—Me puedo sentar? — le dije y el levantó su rostro para mirarme. —Claro.

Su voz era ronca y grave, era realmente atractivo.

Esperas a alguien? — le pregunté. — No. —contestó.

Era de muy pocas palabras y eso me atraía más a él. Yo era el que tenía que seguir hablando para que no muriera la conversación.

Le invité un trago y el aceptó, estuvimos como 1 hora hablando y fue cuando comencé a coquetear. El lo notaba obvio no era tonto, yo suelo ser muy sociable pero en el amor soy 0 bueno.

Ya pasados de copas, el me seguía el juego y yo a él. Las cosas comenzaban a ponerse un poco más intensas e interesantes; se acercó a mi y comenzó a darme besitos en el cuello, eso me ponía los pelos de punta, mi corazón se aceleraba cada vez que me tocaba o me hablaba a él oído. —Vamos a un lugar más privado. —me reí y no dude en aceptar, tomo mi mano y me sacó del bar.

[.....]

No se en que momento, no medí el tiempo pero ya habíamos terminado. El se levantó de la cama pensando que yo estaba dormido, pero en realidad seguía procesando como pasó todo.
Se fue al baño a duchar y aproveché para anotar mi número de teléfono en el suyo, después me cambié y me fui.

Eran casi las cuatro de la mañana, llegué a casa y tenía un dolor de cabeza insoportable por todo el alcohol que había consumido. Pero estaba satisfecho de haber estado con aquel chico.

[...]

Seguí mi rutina normal, trabajo, salidas y más. No esperaba un mensaje de este chico así que me olvidé de lo que había pasado porque sabía que no lo volvería a ver o estar de nuevo con el.

Llegó el fin de semana y fui al bar: llegué como de costumbre y salude a todos los que estaban ahí, pedí un trago y lo tomé tranquilo. Pasaron varios minutos y comenzaba a sentirme un poco incomodo, sentía como si alguien me estuviera mirando pero no quise prestar atención.

En eso un chico de cabello negro se me acerca y me pregunta si puede sentarse, lo reconocí y sonreí al instante: le dije que si.
Volvimos a hablar por horas y bueno volvió a pasar. Lo curioso es que cuando todo termina no decimos ninguna palabra, tampoco me ha dicho su nombre o en donde trabaja, su edad. Di por hecho que solo era sexo y de ahí no pasaría nada más. Pero tampoco suelo hacerlo 2 veces con la misma persona

Así fue durante varios meses pero de un día para otro deje de ir al bar, el trabajo me consumía, incluso deje de salir con mis amigos, con Jimin mi mejor amigo.

Mi cuerpo o bueno mi corazón comenzaba a extrañar a Yoongi, los meses en los que estuve con el fueron suficientes para enamorarme de él. Tenía tantas ganas de saber de él, pero no me habla o busca y no quiero ser una persona con la cual él solo pueda divertirse. Le conté a Jimin sobre esto y dijo que algún día me necesitaría e iba a buscarme.

Me burlo de mi mismo, soy un tonto enamorado.

Era lunes, apenas despertaba, entre dormido y despierto tomé el teléfono y comencé a leer las notificaciones pero hubo una que me hizo abrir los ojos y despertar completamente.