Capitulo 28:

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Zayn me condujo hasta el restaurante donde las chicas me iban a estar esperando. Al parecer ya se había echo bastante tarde, cuando llegamos Jess y Vee ya estaban saliendo. Bajé rápidamente del auto para pararlas.

- ¡Jess, Vee!- grité mientras las alcanzaba-, me he retrasado.

- ¿Qué ha pasado? Estábamos por ir a buscarte- inquirió Vee con preocupación.

No le diría lo que me había pasado, las preocuparía y eso no era lo que quería.

- Me había perdido- traté de excusarme. Vee miró por detrás de mi hombro y luego me sonrió.

- Ya veo con quien te has perdido- me guiño un ojo-, ¿Es que acaso no seguiste mis indicaciones?

- Sí pero al parecer doble en la esquina equivocada.

- Hola chicas- dijo Zayn-, ¿cómo están?- la cara de Vee se alumbró, al parecer le encantaba verme con Zayn.

- Genial- contestó-, ¿podrías decirme que fue lo que le paso a ____? Creo que esta evitando un montón de detalles.

Zayn me miró, seguramente quería entender que detalles no había contado.

- La encontré caminando hacía el otro lado del pueblo- respondió-, estaba perdida. ¿Ya han cenado chicas?

- Lo siento pero como vimos que tardabas... Vee y yo estábamos muriendo de hambre- se disculpó Jess. Sonreí para que no se sienta culpable.

- No importa, comeré en casa chicas. Adiós Zayn y gracias... bueno ya sabes porque.

- Espera- dijo el-, ¿no les molestaría si invito a ____ a cenar?- miro directamente a Vee ya que sabía que eso luego me traería una larga charla la cual tendré que evitar.

- Oh, no, claro que no, no hay problema- se apresuró a contestar-, Jess y yo tenemos que irnos ____, se nos esta haciendo más tarde. Nos vemos mañana ¿Si?- asentí y las despedí.

Ambas se fueron hasta el auto dirigiendo miradas rápidas por arriba del hombro. Zayn no podía parar de reír. No podía creer que sacará su lado encantador para convencer a mis amigas. El siempre es tan frío... cuando le conviene cambia sus actitudes.

- ¿Con que me invitarás a cenar?- pregunte levantando una ceja-, pensé que estabas enojado. 

- Lo estoy- afirmo mientras sostenía la puerta del restaurante para que pueda pasar-, todavía no entiendo que hacías caminando por ese callejón sola.

- Ya te dije- me quejé-, te dije que sentí que me estaban siguiendo. No quería volver por el mismo lugar por donde sentí que lo hacían y quise dar la vuelta pero me puse tan nerviosa que me perdí. Yo solo quiero saber que hacías tu en ese momento y con un auto que no es tuyo.

- Ya te dije que en algún momento te lo diré... supongo que no debe faltar mucho para eso. ¿Te asustaste?

- ¿Eres estúpido? Claro que lo hice, jamás en mi vida corrí de esa manera para escapar de alguien. Por poco sentí que me agarraba... pero luego llegaste tu y cuando miré hacía atrás tampoco había nadie.

- ¿Qué quieres comer?- pregunto leyendo la carta. Se la quité de las mano y empecé a ver el menú.

- Una hamburguesa con queso- contesté. Me miro sorprendido- ¿Qué, te parece raro?

- No para nada- repuso con una risa-, viniendo de tu parte ya nada me resulta raro.

- Creo que eso tendría que decir yo.

- La mayoría de las chicas de tu edad pediría una ensalada con pollo- siguió sin prestarme atención- ¿Y de beber?

- Seven up.

Estoy ciego y tu eres todo lo que veo. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora