Mi novia vive a bastantes kilómetros de distancia y no siempre es fácil llevar una relación así, nos separan muchas horas de viaje, y tenemos que ser fuertes para saber estar separados. Nos conocimos durante unas vacaciones que pasábamos en el mismo sitio y nos enamoramos, aun sabiendo que íbamos a estar separados. El verano terminó, ella regresó a su ciudad y yo a la mía. Estuvimos hablando sin parar durante 3 meses, los fines de semana que podemos de acuerdo para hacer video llamada y sentirnos un poco más cerca, no todos ni mucho menos, pero hacemos lo mejor posible, hemos estado planeando vernos las próximas vacaciones.
Cuesta demasiado echar de menos el día a día, tener una relación normal, quedar cuando sales de trabajar, ir a tomar algo, salir el fin de semana, cosas normales, a veces me pregunto, dónde lleva todo esto, es esto real o estamos fabricando una relación ficticia que no nos lleva a nada, es muy difícil. Nos queremos mucho y por eso nos merece la pena por el momento seguir así, aunque hemos hablado de que deberíamos juntarnos en algún sitio y ahí está lo verdaderamente complicado: cada uno tiene su trabajo, su vida en su ciudad, sus amigos, su familia, uno de los dos debes "renunciar" a todo eso por el otro, y no es tan fácil como parece. Dicen que el amor todo lo puede, pero a veces me desespero pensando si se podrá. Pero esperemos encontrar la solución para esto y poder tener una vida juntos en común. Yo estoy dispuesto a lo que sea necesario porque ella esté a mi lado.
El jefe me ha llamado a su oficina para felicitarme por mi buen desempeño ya que en estos últimos días me había quedado horas extra con varios compañeros por lo que tendríamos una recompensa y el fin de semana libre. Inmediatamente tuve la idea de aprovechar para ir a verla de sorpresa. Llegue a casa tome una ducha, comí una botana, he hice una maleta improvisada pedí un taxi rumbo a la estación de autobuses. Al llegar solo quedaban boletos para el autobús con escalas, aunque no fueran tantas, pero el directo saldría hasta la mañana siguiente no podría esperar me comían las ansias por verla otra vez y que no fuera a través de una pantalla, poder abrazarla y besarla, en el camino no dejo de pensar en su sonrisa, en las primeras paradas muero de ganas por marcarle, pero resisto el deseo. Era de noche solo faltaban unos kilómetros más, pero la escala nos dejó en un hotel para descansar y salir de nuevo por la mañana.
Al amanecer le gano a mi alarma, no aguanto la felicidad por verla, decido comer algo antes de subir al bus, pero algo me cayó mal decido ir a la farmacia por medicamento, sin darme cuenta he perdido el bus, gaste el efectivo que me quedaba en ese medicamento, faltan horas de carretera por llegar, ya estoy cerca no puedo rendirme, decido ir caminando sobre la autopista esperando que alguien pudiera ayudarme. Hace demasiado sol , después de casi una hora de caminar alguien se detiene, le explico mi situación y me presento con una sonrisa , el agradable sujeto llamado Nacho decide ayudarme, después de unos minutos rompo el silencio incomodo, me platica sobre su esposa e hija, esta tan emocionado por verlas ya que ha estado bastante tiempo viajando, está tan emocionado como yo de poder verla, le cuento sobre ella y con una sonrisa apenas notoria me da entender que se alegra de poder ayudarme, llegamos a la ciudad ha comenzado a llover le mencionó sobre si sabe de algún lugar para comprar regalos, ya que no quería llegar con las manos vacías que ahí le podría dar un pago por su ayuda, él dice que no es necesario ya que le había hecho recordar que había olvidado el regalo de su hija, pasamos a una tienda de regalos con cajeros automáticos cerca, compró sus chocolates favoritos y unos girasoles. Ayudó a Nacho con su regalo, pero parece que aún no está totalmente convencido. Volvemos al camino y minutos más tarde llegamos al centro de su ciudad, Nacho me indica la dirección a donde tengo que ir, me despido dejandole el pago por su ayuda, junto con un consejo, que espero fuese de utilidad, he caminado unas cuadras estoy llegando a un parque estoy a instante de volverla a ver, alguien olvido su celular en una banca, parece que alguien está llamando a esa persona, lo que me recuerda que es hora de marcarle.
Siento una vibración intensa con cada tono en la llama, el aliento se me va por un momento al escuchar su voz, le pregunto qué está haciendo a lo que ella pregunta que, llegando del trabajo, se disponía ir a comer algo. A lo que respondo te gustaría que fuéramos juntos, ella con una risa con tono triste dice que le encantaría, pero que están lejos para eso. Entonces le digo si verdad, es algo lejos el parque que está por tu casa, ella se queda un momento en silencio tras una risa nerviosa y me pregunta ¿es enserio? Claro, estoy aquí ven, ella no contiene la emoción de un grito dice que va para allá pero que no cuelgue, escucho su respiración agitada por salir corriendo, por el teléfono. A lo lejos logro verla correr pasando a varias personas, hay una chica muy seria a la que casi golpea de la prisa, nuestras miradas se cruzan, dibuja la sonrisa más hermosa en su cara siento que el tiempo se detiene y bajo esta lluvia nos abrazamos fuertemente, nos damos un beso lento y nos disponemos a pasar una tarde juntos.