—¿Quién las trajo? —Me coloque frente al televisor con los brazos sobre mis caderas para parecer estricta frente a mi padre.
—Un perdedor.
—Eso dices de alguien que intenta conquistar de una manera dulce a tu hija pequeña.
—Si. No pudiste describir mejor la situación. Lo hice con Wendy y lo haré contigo.
—Dime quien era papá.
—Si no lo sabes supongo que es porque tienen a más de uno —Papá cruzó los brazos y enarcó una ceja.
De hecho tengo como siete. Y entre ellos un hombre con su misma edad.
—Olvídalo.
Fui a mi habitación, cansada ¿Quién pudo ser el dueño de ese ramo?
Oliver no había estado con Wendy en todo el día, pero a papá le habría parecido raro que mi cuñado me trajera flores. Y espero que si fuera él, no lo hubiera echado a patadas, ni conocer sus verdaderas intenciones.
A Connor, no lo veía desde el sábado, pero no estaba segura si sería él.
Julián, Carl y Malcom no sabían en donde yo vivía. O al menos eso creía ¿Podía un niño de siete años seguirme a esta hora?
Descartando a los tres últimos, quedaba Jonathan ¿Podría ser? Era emocionante, pero intrigante.
Jamás había recibido flores y ahora estaba tratando de descubrir quien las había enviado. El hechizo de Amadís cambio muchísimo las cosas.
Un mensaje recibido en mi teléfono termino con el drama y la duda.
De: número desconocido.
¿Te gustaron mis Flores? Quiero invitarte a cenar mañana luego de tu trabajo, pero no cerca de tu casa. Tu padre me da miedo :(
Por cierto, soy Jonathan. Guarda mi númeroSonreí al leer mensaje.
Por lo general, al salir del trabajo, lo primero que hacía era llegar a casa, ya que lo que menos me antojaba hacer luego de trabajar era salir, pero podría haber una pequeña excepción. Después de todo, pronto este hechizo se acabaría y todos volverían a la normalidad.
Jonathan estaba enamorado de mí por un hechizo. Pero si lograba enamorarlo de verdad, tal vez cuando se rompiera el hechizo podríamos estar juntos de verdad. Y como dijo Amadis, se trata de un medio para conseguir algo. Éste podría ser el medio para volver con él.
Acepte a la cita feliz. Por primera vez en años, las cosas estaban saliendome bien.
No pude dormirme fácilmente. Hasta incluso al despertarme, uno de los primeros pensamientos que tuve al abrir los ojos, fue en Jonathan, y la cita que teníamos planeada para hoy.
Esta cita tenía que ser un secreto ante todos. Mi familia odiaba a Jonathan por lo que me hizo, y si tan sólo supieran que yo tenía una cita con él, sería suficiente motivo para golpearlo y encerrarme en mi cuarto. Pero ya era mayor de edad, y capaz de tomar mis propias decisiones.
Pero hoy estaba feliz y esperanzada. Camino al trabajo, empecé a tararear canciones, mientras admiraba el amanecer.
Pero la alegría que me siguió en el camino a la cafetería, se vio desvanecida en un par de segundos cuando llegué. Algo no andaba bien.
Al momento en que Gloria cambia el letrero de CERRADO a ABIERTO, siempre, desde que mamá trabaja aquí, lo hacía con una sonrisa. Pero hoy... hoy esa sonrisa estaba desvanecida. Gloria se cita preocupada. Hoy ya no cantaba.
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Quiero Que Me Quieran [CL #1]
Chick-LitPrimer libro de la saga Crazy Lovers - Historias Independientes // Nuevos capítulos todos los viernes. 7 Cupcakes fueron repartidos en la ciudad de Chicago. 7 personas quedaron bajo un hechizo. 1 chica "Irresistible" con ganas de amar y ser amada. ...