No lo quiero todo, solo te quiero a ti

Capítulo 1: Sentimientos

Ya es verano! Que ilusión descansar, aunque tengo algunas asignaturas que recuperar, pero bueno, voy bien.
Mientras estoy en el instituto cogiendo unos libros para las recuperaciones de septiembre, estoy pensando en que haré este verano...

-Vaya Serena, que haces por aquí?- De repente me encuentro con Marcos y me da dos besos.

-Hola Marcos! Bueno, he venido a buscar unos libros que necesito para la recuperación de septiembre.- Le digo.

-Me alegro Serena. Mm... Puedo preguntarte una cosa?

-Claro dime.- Le contesto.

-Que haces esta noche? Si quieres, podemos quedar a cenar- Me pregunta.

- Eh...- Me quedo mirando a la nada unos instantes... Después de unos segundos contestó- Estoy ocupada, lo siento, tengo muchas cosas que hacer.-
Serena? Que haces?
Tienes esta noche libre (mi cabeza da vueltas, pensando que soy tonta), le tenía que haber dicho que si... Es la primera vez que me dicen de salir y yo digo que no...

-Bueno... Vale, otro día ya- Responde Marcos triste...- Adiós nos vemos- Se despide y se aleja.

Hoy es la primera vez que me piden salir después de mucho tiempo... Marcos lleva mucho tiempo colado por mi... Pero a mi no me gusta, a mi me gustan otro tipo de chicos...

Mientras estoy caminando para llegar a casa, me encuentro con Pablo y su novia, Nayara, me quedo mirándolo que casi se me cae la baba...
Dios mío, que bueno está este chico...
Pablo es ese tipo de chicos que al verle te quedas empanada mirándolo fijamente hasta que bajas de la luna, y te das cuenta que no tienes oportunidades....

Cuando me doy cuenta ya he llegado a casa:

-Hola mamá! Ya he llegado!- Chilló al entrar a casa. Pero nadie responde. Después de unos instantes me doy cuenta que mi madre no está en casa.
Me voy a la habitación y me acuesto en la cama, cuando de repente se abre la puerta.

-Serena...- Escuchó una voz ronca. Me suena mucho la voz.

-Quién es?- Digo en voz alta.

-Hola Serena... Perdón, soy Nate...- De repente veo a Nate, mi mejor amigo, rasguñado y herido por todas partes.

-Nate!!!! Que te ha pasado?!- Le miro con cara desconcertada.

-Yendo a casa me he encontrado con Pablo... Estaba en la puerta... No me dejaba entrar, intenté esquivarlo, pero no. De repente me cogió por la cabeza y me empezó a pegar, no se porqué, no se que le he hecho...- Me dice cuando suelta a llorar- No sabía dónde ir, si entraba en mi casa mi madre me preguntaría...
Y sabía que aquí era dónde más seguro iba a estar...- Dice. Pero no para de llorar.

Me acerco a Nate, le doy un abrazo y me lo acerco a mi pecho.

-Nate, tranquilo- Le doy unos besos en la frente mientras le quito las lágrimas con mi jersey.- Espérate aquí, voy a buscar algo con que desinfectarte esto.-

-Espera Serena!!- Me chilla como nunca.

-Dime Nate.- Le respondo con cara extrañada.

-Me puedo quedar a dormir aquí?- Me pregunta como si nunca se hubiese quedado a dormir a casa.
Le respondo:

-Claro Nate, está es tu casa.- Y bajo corriendo al salón a buscar agua oxigenada para curarle las heridas.
Cuando ya lo encuentro subo corriendo a mi cuarto.