Por Una Broma

¿Quieres ir a mi casa?

Han pasado solo dos días desde que Regina y yo volvimos. Ella no tardo en divulgar la noticia por todo Like. En estos dos días no he logrado ver a Renata. No ha asistido a clases y tampoco la he visto por los pasillos y tampoco le he querido preguntar a Regina, pero la verdad es que si me preocupa demasiado.

--Oye amor—Me hablaba Regina mientras tomábamos el desayuno en la cafetería.

--Mande—Conteste mientras me salía de mis pensamientos

-- Estaba pensando en -- Me volteo a ver con cara malosilla – que si hacemos algo esta noche – Se le formo una gran sonrisa en el rostro.

-- ¿Algo como qué? —Respondí también con la misma sonrisa

--Pues se me ocurrió que, pues es fin de semana y nos podríamos ir a mi casa, cenamos con mi familia, nos vamos al cine y después nos dormimos juntitas – En cada palabra se me fue acercando cada vez más, parecería que me iba a besar.

-- Oh mira, me gusta mucho tu plan – Me acerque a ella para terminar de darnos el beso.

-- No coman pan en frente de los pobres—Nos interrumpió una voz conocida. Era Daniel quien se acercaba con su bandeja de comida a sentarse con nosotras -- ¿Les importa si les interrumpo su velada? – Siguió con voz sarcástica

-- Aun así, no te irías—Respondimos por igual Regina y yo

-- Hay, amo que mis amigas me conozcan a la perfección – Nos respondió Daniel sarcásticamente.

-- ¡Que hay¡-- Se escuchó otra voz de tras de mí.

-- Hola Pablo—Saludo Regina mientras le daba un beso en la mejilla

-- Nada, aquí que estoy buscando a Daniel para decirle que Candela lo está buscando, me dijo algo así del almacén de deportes, pero la verdad estaba muy alterada que no le entendí nada.

-- Hay no puede ser—Replico Daniel mientras se llevaba su cabello hacia atrás con las dos manos—Se me ha olvidado por completo, le dije que hoy para medio día le tendría el almacén totalmente limpio, me va a matar.

-- Pues una de dos, te desapareces de la faz de la tierra o vas y lo recoges antes de que se enoje mas—Le aconsejo Pablo mientras le daba unas palmaditas en la espalda.

-- O antes de que te encuentre – Le siguió Regina

-- Chavos ayúdenme porfa, se los voy a gradecer toda la vida—Suplico Daniel con voz y rostro angelical.

Daniel y yo nos volteamos hacia otro lado como si nos hubieran hablado.

--¡Hay que malos! —Reacciono Regina al vernos voltear—No te preocupes Daniel, ¡Yo! Como buena amiga te ayudare.

-- Gracias—Daniel se levantó—Pero ya vámonos antes de que me encuentre Candela.

Pablo y yo solo reímos mientras Regina también se levantaba y se iba junto a Daniel, antes de salir de la cafetería Regina volteo

--Piensa lo de esta noche Manuela—Se dio la media vuelta y se fue

Yo solo le sonreí y le moví la cabeza dándole el acierto de pensarlo

--Huy, que va a pasar esta noche—Dijo Pablo al sentarse a un lado mío.

-- Regina que quiere que valla a su ca-- ¡Por dios!, no lo había captado así, si voy a su casa es obvio que me encontrare con Renata ahí y además pasaría la noche con su hermana—¡No puede ser que voy a hacer! -- Solté en voz alta

--¿Qué, sería tan malo ir a su casa? —Pregunto Pablo intrigado

--No es que ahí va a estar Renata y —Me detuve, estuve a punto de cagarla