Capítulo 27

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Después de estar toda la mañana aprendiendo cosas de guión, Hugo, yo, Bradley y Elizabeth nos propusimos a buscar la pareja de Francia. Nos ponemos en la entrada de nuestra clase y miramos las etiquetas de las personas que van saliendo. Todos los alumnos llevan unas pequeñas etiquetas sobre las camisas que indican el nombre y el país de donde provienen. Mientras observamos cada una de las personas que pasan me quedo mirando a los de USA ¿Cómo es que tienen tanta fama? Seguro que llevan en clases desde pequeños… Jennifer se nos queda mirando un instante y Hugo le dice:

-Hola.

-¿Te crees que me puede hablar novato?- dice con una mirada de desprecio. Hugo mira al suelo avergonzado. No está acostumbrado a que lo desprecien. Siempre ha sido él el mejor. Me coloco en frente de él sin pensármelo. Mi cuerpo se coloca solo sin mi alma.

-oh ¿Lo vas a defender contra mí?- dice moviendo las manos de manera arrogante.

-Sí- digo aparentando estar segura de mí misma. Aunque en realidad me da un poco de miedo porque me saca por lo menos varios centímetros.  Se me acerca mucho más a mí.

-No vuelvas a hablarme o sabrás lo que es maldad de la buena- dice con una sonrisa malvada.

-No te tengo miedo- Sí lo tenía. Se mantiene con esa sonrisa mientras se aleja de mí. Hugo no dice nada. En esto Bradley dice algo:

-Aquí están los franceses- dice señalando a una chica alta esbelta con el pelo ondulado marrón con un conjunto que destaca por sus colores fluorescentes y un chico alto con el pelo marrón peinado con un pequeño tupé y una estructura de cara perfecta.

-Hola, somos Andrea y Justin- dicen con una sonrisa.

-Oh ¿Enserio no tenéis nombres franceses? Con lo que me gustan esos nombres, Pierre…- dice Elizabeth con una cara triste y esperanzadora. Se ríen.

-Bueno, es que tenemos familia procedente de España y Canadá- asentimos sorprendidos.

-¿De qué parte de España?- pregunta Hugo entusiasmado.

-Madrid- dice Andrea.

-Wow, como nosotros- dice Hugo con una dulce sonrisa. Lo miro de reojo con una sonrisa.-. Me suena tu cara, no sé de qué pero… Ya lo averiguaré- dice frunciendo el ceño. Me pregunto de qué la conocerá ¿Debería preocuparme? En realidad todavía no sabía mucho sobre su familia. Hablamos un poco sobre el proyecto y decidimos que mañana íbamos a decir todas las ideas que se nos ocurriera. En el camino a nuestra habitación nos encontramos a Raquel, nos preguntó qué si nos estaba gustando, siempre siendo tan agradable con nosotros. Le pregunté sobre Jennifer y Colton y me dijo unas cuantas palabrotas que me causaron risa y sorpresa. Me advirtió que no me metiera mucho con ellos porque tenían familia poderosa pero que de vez en cuando no me cortara, que era cuestión de práctica y que luego llegas al punto de poder controlarlos. Por último me dijo que si necesitaba alguna ayuda con esa zorra (palabras textuales) acudiera hacia ella. Por lo menos tengo a una persona en la que confiar aquí. Ahora ya estoy más tranquila, no tenía nada que temer. Estaba acostumbrada a ese tipo de personas, Molly, pero ahora era todo diferente, me sentía con fuerzas para enfrentarme a ellas. Hugo me hacía sentirme más segura de mi misma.  Almorzamos Hugo y yo en el comedor y luego nos fuimos a la habitación. Lo primero que hice fue llamar a Logan. Me contó lo inolvidable que había sido el viaje a Barcelona, fueron a visitar la Sagrada Familia (me contó la biografía de Gaudí) y un montón de lugares, lo escuchaba tan entusiasmado que no lo interrumpí en ningún momento. Su voz dulce y alegre seguía hablando mientras yo sonreía y me daban ganas de estar con él, darle un abrazo. Ya habían pasado varias semanas que no lo veía, lo extrañaba mucho. De vez en cuando miraba de reojo a Hugo, él estaba acostado sin camisa como siempre leyendo una revista de aviones. Tras colgar Hugo me pregunta inmediatamente:

De la oscuridad hacia la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora