❥ ¡ ᴍᴏᴍᴍʏ ! { ᴊᴇɴsᴏᴏ }

Cap OO1 "Mi sexi profesora"

"¡Es tan linda!"

"¿voltearas a verme algún día?"

"Mi corazón late cuando dices mi nombre..."

"Verte todas las mañanas me hace feliz..."

"Kim Jisoo... Yo sé que tu matrimonio termino hace menos de 4 meses y te ausentaste... Yo quiero hacer que de nuevo consigas felicidad pero a mi lado..."

-Baja de tu nube.- Lalisa golpeó con el bolígrafo la cabeza de su mejor amiga Jennie quien salió de sus fantasías con la profesora Kim Jisoo.- Jennie Jennie amiga mía te diré una cosa para que te duela ahora y no después, la profesora es heterosexual y no lesbiana como nosotras, deja tus ilusiones.

-¿Heterosexual como Roseanne nuestra profesora de música?- Jennie preguntó con una sonrisa.

-¡Ay! ¿¡por qué me lo recuerdas!?- Aquella rubia se tiró en su mesa a llorar por aquel amor imposible qué tenía con su profesora de música.

-¿Que se supone que ocurre allí atrás?- Hablo aquella profesora de cabello color negro que alteraba las hormonas de Jennie y ponía su mundo de cabeza, Kim Jisoo.

-Nada profesora.- Respondió Lalisa mientras hacia como que se limpiaba lágrimas falsas.

-Kim.- Miro a Jennie.

-N-No... No sucede nada am... PROFESORA.- La castaña se había puesto nerviosa cuando todos sus compañeros de clase comenzaron a mirarla.

-No es correcto que hables en horas de clases y más cuando estás apuntó de reprobar mi materia.- Jisoo clavo su mirada en la castaña y se acercó seductoramente hacia ella.

"Solo mantenme ya..."

Esto pasaba por la cabeza de la castaña quien nunca había tenido una buena relación con las matemáticas pero este año había prometido tener un buen promedio sin embargo esto cambio cuando el primer día vio pasar a esa hermosa mujer presentándose como su nueva profesora de matemáticas, todos los días parecía concentrada en su clase pero no, solo estaba imaginandose un futuro a su lado causando que dejara de prestarle atención a la clase para luego no entender nada de lo que había enseñado.

-Lo-lo siento...- Hablo tímidamente Jennie para luego lanzar una fuerte mirada de odio hacia su mejor amiga Lalisa.

-Kim...- Aquella profesora se paró a su costado y tocó el hombro de la chica poniéndola nerviosa provocando que su corazón latiera a un ritmo no normal.- Te quedarás despues de clases, veré si pasarás o no mi materia.- Hablo con una sonrisa y se mordió el labio inferior.- Bien, continuemos con la clase.

-¿Diosito que te hice yo...?- Jennie se tiró en su mesa mientras sentía como sus mejillas estaban rojas y quemaban.

La castaña había permanecido así hasta que había tocado la campana de salida, tenía mucha hambre estaba por salir feliz del salón para comprar su típico sandwich de jamón que comía todos los días pero se paró en seco cuando recordó que tenía que quedarse por órdenes de su profesora.

-Hasta luego Kim, disfruta tus últimas horas de vida.- Río la tailandesa mientras le dió un suave golpe en el hombro a su mejor amiga para luego abandonar el salón.

A los pocos segundos cuando todos sus compañeros se habían ido la castaña comenzó a sudar, estaba completamente sola con su profesora.

-Kim... Ven y resuelve el ejercicio de la pizarra.- La pelinegra hablo fría mientras veía como tímidamente la castaña le hacía caso.

Jennie al estar en frente de la pizarra tomo una de las tizas y comenzó a resolver aquel problema, su nerviosismo aumento cuando escucho el ruido de los tacones que usaba su profesora acercarse.

-¿por que no prestas atención a clases?- Pregunto y se acercó a ella.

Jennie bajo su mirada y comenzó a aguantar sus ganas de llorar, por qué le intimidaba el tono de voz que había puesto su profesora.

-Y-yo...

Paro de hablar cuando sintió la mano de su profesora tocar su trasero para luego sentir como está le dio una nalgada.

-P-profe... ah...- Gimió al sentir aquel golpe.

-¿Ahora me dirás por qué no prestas atención?- Sonrió mientras se apego al cuerpo de su alumna por detrás y con sus manos comenzó a tocar sus muslos para luego levantar poco a poco su falda haciendo gemir a la menor.

-Y-o... Fantaseo con... U-sted...- Respondió sinceramente la menor mordiendo su labio para no gemir por las caricias de su profesora.

-¿A si?- Sonrió para luego darle una rápida lamida al cuello de la menor y soltarla.- Te ayudaré con tus notas, pero a la hora de la salida vas a esperarme afuera ¿bien?- La mayor tomo su bolso y se fue no sin antes tocar el cuerpo de Jennie una vez más dejándola en un shock total.

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