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[Maratón 3/3]

Me miré a mi misma. Tenía mi bolso, mi celular, mi cartera, no parecía faltarme algo más.

"No creo que se me haya olvidado algo," le digo.

"Segura?"

"100%" le aseguro.

"De acuerdo," dice, "me dejas saber mañana cuánto tiempo te tomo caminar desde aquí a tu casa."

Mentalmente, me pegué en la cara con la mano. Lo había olvidado, Sofia se llevó mi auto.

Dándome la vuelta, le digo, "Ya me acordé.."

Sonriendo, me dirige hacia donde está su auto. Primero, él me abrió la puerta para que yo entrara y después él entró para encenderlo. Nos colocamos los cinturones al mismo tiempo y él volteó a verme, esperando a que le diera mi dirección. Una vez que se la di, empezó a conducir.

"Oye, perdón si te incomodé en el estudio con la pregunta," me dice, "pero yo sólo tenía la curiosidad

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"Oye, perdón si te incomodé en el estudio con la pregunta," me dice, "pero yo sólo tenía la curiosidad."

"Está bien," le digo, "te diré la verdad. No todo lo que escribo se relaciona con mi vida personal pero algunas partes sí."

"Ya veo..."

"Sí.. Ya sé lo que estás pensando, algunas de las cosas que escribo son estupideces que nunca en la vida podrían suceder."

Frunciendo el ceño dice, "No, y no sé, uno nunca sabe lo que puede pasar."

"No quiero que te sientas obligado a decir cosas que no quieres sólo para hacerme sentir mejor," le digo.

"Hablo en serio," me dice, "tienes una creatividad muy interesante y eso me gusta."

Nuevamente, me sonrojo al escuchar esto. Por alguna razón, aún sentía que él me estaba mintiendo, sin embargo, una pequeña parte de mí quería creer que todo era cierto.

"Aquí es," le digo apuntando a mi casa.

Él se para frente a mi casa y se estaciona. Estaba tan nerviosa que sólo me quería ir y arrojarme a la cama. Quise abrir la puerta pero no pude, luego me di cuenta de que tenía seguro. Mario salió del auto y le dio la vuelta hasta llegar a mi puerta del auto. La abrió y me dio la mano. Una vez que salí del auto, me despedí rápido para irme corriendo a mi casa pero él me detuvo.

"Sólo me ibas a dejar así?" pregunta mientras se acerca para darme un abrazo.

"Perdón, es que yo-"

Mario me interrumpe con un beso en la mejilla.

"No tienes por que estar nerviosa," me dice.

Soñando Despierta || Mario BautistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora