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Matías Candia

Me desperté, estaba sobre mi cama, sin tapar, y con la misma ropa que recordaba llevar ayer en la tarde cuando salí con Rodri, me senté en la cama y agarré el celular eran las cinco de la mañana en punto, bostecé sin prestarle mucha atención a las notificaciones de mensajes que asomaban por mi pantalla. Me levanté y camine al ropero para sacar mi pijama, una remera negra y un pantalón holgado con cabezas de panda, me cambié y me metí entre la frazadas y comodidad de mi cama. Cuando me dí vuelta para poder continuar con mi sueño la vibración constante de mi celular me llamó la atención, lo tomé entre mis manos y miré la pantalla, otaku, el agendado de Rodrigo me sacó una sonrisa, me parecía extraño que me esté llamando a las cinco de la mañana, pero sin prestar mucha atención a la hora contesté.

-¿Rod? -Cuestioné.

-Hola Maaati -Alargó la "a", estaba evidentemente en pedo.

-Rodrigo estas en pedo, anda a dormir. 

-Ay Maaati, te quiero decir algo. - Rió- pero no estoy seguro.

-Dale mogólico, decime, o te corto. -Lo apuré.

-Todavía ni me dijiste que si, ¿y ya me queres cortar? -

-De que hablas pelotudo. -Intenté no gritar ya que toda mi familia estaba durmiendo. 

-Que me gustas Matías, te amo, estoy completamente enamorado de vos emo forro -Me quedé congelado, ¿que se supone que le responda al pibe que me gusta, si se me declara?, dicen que los borrachos y los niños nunca mienten, pero, yo he sido niño y he estado borracho, y en los dos casos he mentido. Era evidente que era una joda, o que está tan en pedo que no tiene ni idea de lo que decía. 

-Déjate de joder boludo, no sabes lo que decís. -Respondí.

-Matías, ¿porqué no me crees?

-Rodrigo, andate a dormir, mañana hablamos. -Corté. Un suspiro pesado escapo de mis labios y dejé el celular sobre mi mesa de luz, algunas lágrimas saltaron de mis ojos pero las limpié con mis manos rápidamente, sabía que lo que decía simplemente era producto del alcohol, que era mentira y si yo le llegaba a decir "Ay Rod vos también me gustas" se iba a empezar a reír, y me iba a contestar que era broma, aunque de todas formas, estaba tan ebrio que probablemente mañana ni se acuerde que me llamo, y que le contestara eso o no mañana no se iba a acordar. Esto se iba a quedar en la nada, era una idiotez creer en una llamada de él borracho, era estúpido ilusionarme por esto.

Dejé de darle vueltas al tema y me volví a acomodar. En la mañana siguiente me desperté por pequeños golpes en la puerta, "Hijo" escuché, me di vuelta y mire la hora en mi celular prestandole nula importancia a los llamados de mi mamá, eran las tres y media de la tarde, sinceramente no sé porque dormí tanto. Una voz más se hizo presente, y la puerta de mi cuarto se abrió y volvió a cerrar.

-Mat. -Tenía demasiado sueño como para reconocer la voz, así que levanté la visa encontrándome con un no muy arreglado y probablemente resacado Rodrigo.

Emos y otakus. [Matias Candia x Rodsquare]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora