Prisión Fantasma

Me gustan más las clases prácticas

-Anna me hizo un resumen de lo que hablaron y ahora comenzaremos con algo que quedó pendiente de explicación. Eso es la forma de esconderse de los sensores. Lo primero es saber que uno no puede hacerlo solo. Siempre se necesita de un ayudante, y esa es la razón por la cual Toru estuvo desaparecido por un tiempo.

Voltee a ver a Toru, que estaba simplemente flotando a mi lado. No podía saber su estado de ánimo ni cómo se sentía a menos que hablara, ya que la cara del trapito no cambiaba.

-Para lo que haremos debes saber que todos tienen un poco de Shin dentro, pero que el acumular demasiado es lo que hace que nos notemos, por lo cual lo que tenemos que hacer es no tener tanto Shin (o Ssen, sea cual sea el que se use).

-¿Eso no nos deja indefensos?

-En parte, pero es mejor ya que no te ves involucrado en batallas innecesarias. Ahora bien, necesito que Toru se ponga delante tuyo. No, no, un poco más cerca, tienes que alcanzarlo. Si así está mejor. Ahora toca su cabeza he imagina que todo en Ssen y la mayoría de Shin que haz acumulado pasa a través de tu brazo y llega a Toru.

Hice lo que Mika me decía, sin saber qué esperar. En un inicio no sentía nada, pero luego comencé a sentirme como cuando te estás bañando y estiras tu brazo para que el agua corra por el y salga disparada por tu mano. Tras un momento de sentirme así comencé a notar que estaba algo débil. De repente comencé a sentirme extraño y solté a Toru de golpe.

-¿Que acaba de pasar?

-Hiciste lo que te dije. Diste un poco más de lo necesario pero eso es lo mejor para no destacar. Ya tu cuerpo recuperará el Shin a su normalidad. Mientras tanto debes tener cuidado de no seguir acumulando energía, ya que eso puede hacer que destaques también. Ahora, toda la energía que acabas de dar, puedes recuperarla, para eso debes simplemente tocar a Toru, y éste hará lo mismo que acabas de hacer. ¿Por favor?

-Claro. -respondió Toru.

Lo toqué nuevamente y comencé a sentir como mi fuerza regresaba.

-Él también puede ayudarte, ya que puede acumular Ssen. Tienes suerte de que tu poder utiliza Ssen, ya que es lo único que puede acumular. Cierto, el darle tu energía a Toru también puede servir para ayudar a alguien más, ya que también puede dársela a otra persona si quiere. Así que puedes compartir parte o incluso todo tu Ssen y Shin si quieres.

-Eso es... útil. Supongo. -dije.

-Bueno, ahora que ya sabes eso, podemos comenzar con la verdadera práctica. La que te servirá en situaciones de riesgo. Comencemos fácilmente. Explícame cómo funciona tu habilidad para saber de donde podemos comenzar.

Le hice un pequeño resumen de cómo funcionaba mi maletín andante. No sabía cómo podía ser útil para ataque o defensa.

-Así que controlas las sombras. ¿Tienes idea de como se ve por dentro? ¿En funcionamiento interno? -me preguntó.

-Pues una vez tiré mi teléfono grabando dentro, pero al sacarlo, ni se escuchaba nada ni se veía nada. Pero según lo que entiendo, como ya dije, es como tener mi propio cuarto al que solo yo puedo acceder. Lo que no se como hace es para colocar justo lo que quiero sacar, ya que tengo muchas cosas dentro.

-¿Puedes hacer que alguien más acceda? -me preguntó de repente.- Por ejemplo, dejar que yo meta mi mano para sacar algo.

-Puedo meter lo que yo quiera, así que no veo por qué no.

-¿Y puedes controlarlo a distancia?

-¿Como así? -dije confundido.

-Veamos. -dijo mientras daba unos pasos atrás, hasta quedar a unos diez metros de mí.- ¿Puedes utilizar la sombra que yo creo para meter y sacar cosas a esta distancia?

-Nunca lo he intentado, pero es interesante. -dije con curiosidad. Saqué una pelota de tenis de mi sombra y apunté a la sombra de Mika, concentrándome en convertir la sombra en una puerta más. Cuando la tiré atravesó la sombra limpiamente.

-Muy bien. Parece que el saber eso te gustó. -dijo Mika al verme celebrando.- Ahora intentaremos otra cosa. Puedes sacar las cosas metiendo la mano, pero ahora quiero que la saques con impulso. Que la hagas llegar hasta donde estás parado desde mi sombra.

El escuchar esa idea sí me interesó bastante. Si podía hacer eso significaba que podía atacar de literalmente cualquier lugar. No sabía como debía hacerlo exactamente, así que solo cerré los ojos y me imaginé la pelota flotando en el vacío y siendo agarrada por una fuerza invisible que la expulsaba hacia afuera, parecido a cuando metes una bola a una piscina.

Cuando los abrí la pelota salió disparada y golpeó la cabeza de una Mika muy sorprendida, quien tuvo que sobarse por el golpe.

-Bueno, no todo nos va a salir a la primera. -dijo, tomando la pelota y caminando de nuevo hacia mí.

-Bueno, la verdad es que si salió a la primera. -le respondí.

Al escuchar eso, pareció que iba a reclamar o a tirarme la pelota de regreso, pero en el último momento dudo.

-Bueno, supongo que me lo merezco. Ahora vamos a practicar utilizar lo nuevo en la práctica, antes de seguir con más ideas. No puedo mandarte afuera simplemente con ideas nuevas. Tenemos tiempo antes de que te vayas, pero igual te recomiendo dormir temprano porque al salir ya lugares para dormir no son tan sencillos de encontrar.

-Lo tendré en cuenta. -dije.

-Perfecto. Comencemos con lo complicado.