Hasta La Próxima Estación

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Al día siguiente Rachel despertó al sentir unas punzadas de dolor en su vientre.
Lentamente se levantó sosteniéndose de sus brazos y pudo ver a los pies de su cama unos ojos verdes profundos que la miraban atentamente.

- ¿Que? - dijo instintivamente -

El niño al ver que había sido descubierto, sacó su pala y temblando se intento defender.

- Tranquilo...- hizo una pausa intentando pensar en que decir - .. Soy Rachel - extendió su mano como un saludo  -

- Eddie.. - susurró -

- ¿Qué dijiste? - respondió rápidamente al solo escuchar un susurro -

- ¡Que yo soy Eddie! - gritó con un leve sonrojo en sus mejillas -

- Oh entonces.. Un gusto conocerte Eddie -

- S-si claro... -

Aquel niño pelirrojo y con unos intensos ojos verdes se quedó embobado ante la belleza que recién observo detenidamente.

Rachel un poco incómoda intento evitar esa mirada - Disculpa... - interrumpió el silencio

- ¡Cierto! - despertó - ¡Te voy a mostrar el lugar! -

El pelirrojo cogió sin problema alguno el brazo de la niña, y con la fuerza que poseía que era un poco más que la de ella la logró arrastrar mientras corría por el lugar.

- Estabas en el último piso, solo hay tres de esos aquí -

- Eddie suéltame..... - rogó a lo que el niño no hizo caso -

Le dolía demasiado el abdomen para seguir corriendo a lo que sus piernas  le vencieron y cayó al piso áspero.

Rachel empezó a sollozar, pero, aguanto el llanto.

- P-perdón... -

- ¡Mocoso! Que mierda hiciste con la nueva bastarda -

- N-nada  -

Aquella mujer se acercó lentamente hacia la niña que con sus dos brazos se apretaba suavemente el abdomen.

- Te dije que no la molestes -

- Pero despertó y pensé que querría conocer la casa... - Habló asustado -

Rachel antes de que la mujer pudiera hablar cayó al piso completamente.
Después de eso todos estaba oscuro de nuevo.

[.....]

Al despertar estaba recostada en una cama nuevamente, pero, no estaba sola, la mujer estaba sentada y Eddie estaba parado mirándola preocupado.

- ¿Qué pasó? -

- Nada mocosa, no deberías preocuparte.. -

- ¿Q-quién eres? -

- Es cierto.... no me presenté - rió - Dime Cathy -

- U-uhum... -

- Cuando te recuperes me ayudaras en algunas cosas ¿Te parece?-

- C-claro -

[....]

Zack

En el  lugar donde estaba nuestro protagonista habían veinte niños, todos menores de catorce años y mayores de tres, el niño rubio le informó de todo.

La infraestructura era muy pobre, estaba sucio por todas partes, los niños mayormente estaban desnutridos, además que los cuidadores casi nunca se hacían presentes, por eso, los encerraban en aquel lugar como animales.