No me gusta, hyung || Hyunmin

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Desde que había llegado a su casa no habían pronunciado palabra alguna.

Jisung estaba sentado en el sofá de Minho, absorto en sus pensamientos y este último lo miraba de reojo mientras preparaba algo para él en la cocina.

Lee Minho no era el mejor cocinero del mundo, pero si se trataba de Han Jisung podría hacer lo que fuera.

—Toma. —le entregó un pequeño envase de ramén mientras se sentaba a lado suyo. —Tal vez no sepa muy bien, pero espero que si.

Jisung conocía perfectamente al mayor, sabía que tenía muchas dificultades para la cocina y ver tan solo el hecho de que le haya preparado algo tan simple como ramen se le hizo muy dulce.

—Gracias. —susurró con una leve sonrisa.

No quería comerlo, y no era porque fuese preparado por su mejor amigo, simplemente no quería engordar, había bajado 10 kilos en dos semanas y no quería recuperarlos. Pero el hambre lo estaba matando, vomitar las pocas comidas que ingería no era buena idea.

Por otro lado, Lee lo observaba con preocupación ¿Que le habría pasado?

Pero no lo presionaría a hablar, esperaría por si él mismo le decidiera contar.

Tal vez si estuvo descuidando a sus amigos, tal vez Jeongin tenía razón. Si hubiera estado más tiempo con ellos tal vez supiera cual era el problema de Han.

Se sentía culpable por haber descuidado de él de esa forma.

—Tuve una pelea con mis padres. —como si pudiera leer la mente del mayor le confesó. —Perdón por molestar.

—Oh, no me molestas Hannie —sonrió. —Solo me sorprendió que llegaras tan de repente.

—Recordé que me contaste hace unos meses que tus padres estarían de viaje. Y pues, aquí estoy.

Aunque muriera de la curiosidad, no le preguntaría por qué era el motivo de la pelea, se veía muy desvastado y lo único en que se enfocaría era en recuperar el tiempo perdido con él y tratar de animarlo.

Hace más de unos meses había empezado a salir con Jeonghwa. Desde ese día se había enfocado más en ella que en sus amigos, había dejado de recojer a Jisung todas las mañanas para ir al instituto con su novia, dejó de almorzar con todos sus amigos por estar con ella.

Definitivamente Jeongin estaba en lo correcto.

—Sé que he estado alejado estos últimos meses. —Han levantó la mirada hacia Minho. —Y lo siento, pero recuperemos el tiempo perdido ¿Qué dices Hannie?

Han se quedó en silencio. Extrañaba a Minho, pero si volvían a ser tan unidos como antes probablemente descubriría la dieta estricta que tenía y sus problemas alimenticios, y lo que menos quería era que alguien se entere.

—¿Estás molesto conmigo? —el pelinegro de inclino hacia él. —Si es porque dejé de recojerte, perdóname. —de un momento a otro Minho ya estaba abrazando a Han, haciendo que este sonriera un poco.

—No estoy molesto contigo —Jisung enrrollo sus brazos en el cuello de Minho, como solía hacerlo antes. —Te entiendo, tienes pareja, no tienes porque preocuparte.

—Gracias —sonrió levemente mientras aún tenía a Jisung en sus brazos —¿Has perdido peso?

Esa pregunta hizo que automáticamente Han rompiera el abrazo. ¿Cómo se había dado cuenta?

Llevaba más de dos capas de ropa para disimular su drástica perdida de peso, aun que para él todavía no era la suficiente.

—¿Que dices? —Han lo miró con rareza. —Sigo igual.