Capítulo 19: Corazón roto

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Narrador: Dayana

Pensé que cuando llegáramos al palacio Tomas mandaría directamente a los chicos a las celdas sin si quiera rechistar, pero ahora mismo estábamos haciendo algo que ni me esperaba.

- ¿Más café? – Me pregunta HeadShot mientras sostiene una tetera y con un paño en su brazo, como si fuera un mesero.

- No, gracias – Esto es un poco incómodo - ¿De qué quieres hablar, Tomas? – El chico estaba sentado en la otra punta de la mesa, tomando café tranquilamente.

Desde que se volvió un humano nuevamente, no para de comer todo lo que está a su disposición, como ahora; Tenía dos tortas de manzana, un muffin, una ensalada y, de postre, un helado de chocolate y pistacho. Al principio pensé que después de ser des transformado el hambre no se saciaba tan fácil, por lo que lo tomé como algo normal, pero ya se había vuelto demasiado extenso y al final descubrí que lo hacía solamente por amor propio, o simplemente porque se volvió un glotón.

- ¿P... Puedo? – Anthony apunta al muffin. Debe ser que hace mucho no comían dulces, en la Zona B y Zona A solamente daban verduras, después de todo, los Zombies se llevaban toda la carne y no creo que salían de expedición a buscar dulces.

- No – Le golpeó la mano al pobre pelirrojo antes de que este cogiera el dulce, yo simplemente resoplé como si a mí me hubieran prohibido comerlo.

- Tomas – Carraspeo con la garganta para que este me preste atención - ¿Qué quieres? – Ahora fui al grano, tajante y fría. Me estaba irritando.

- Necesito saber... ¿Estos chicos están de nuestra parte o en nuestra contra? – Entendí a qué iba todo esto, así que los miré con súplica a los chicos de manera sobreactuada.

- Sí – Responde por fin Jack – Dayana nos abrió los ojos, después de todo.

- Me alegra oír eso – Toma otro sorbo de su café, haciendo un sonido molesto con su boca – Entonces, puedo proceder con los planes Asiento – Para empezar, atacaremos en tres días.

- ¿No crees que es muy pronto? – Miré de manera fulminante a Anthony, para decirle indirectamente No-hables-de-más y Yo-me-encargo-inútil.

- Encuentro que es perfecto – Le sigo yo – Eso sí necesitamos transformarte si no quieres acabar muerto fácilmente.

- Sabes que no puedo.

- ¿De qué sirve ser Emperador si ni si quiera eres de la misma raza que tus súbditos? – Le sonreí inocentemente.

- Si me transformo ahora me tomará un tiempo volver a estabilizarme – Está actuando de manera defensiva.

- Entonces tendremos que retrasar un poco las cosas – Me encojo de hombros – Sabes que yo no tengo ni la menor intención de protegerte, y HeadShot es mi guardaespaldas.

- Tengo suficientes guardias como para protegerme.

- Suficientes para acabar con un grupo normal de soldados, pero ¿Qué pasaría si te enfrentases a personas tan fuertes como Tony y Jack? – Veo que ni se inmuta, sigue tan recto como siempre – Además de tu condición física – Miro con desprecio esos pastelillos y dulces – Ni si quiera correr puedes.

- ¿Cómo sabes? ¿Acaso no has visto que hago ejercicio?

- Hacer ejercicio y alimentarte bien son cosas distintas, querido – Dejo mi taza a un lado y me levanto – Además, de lo más fácil si controlamos tus ansias, no te saldrás de control.

Amor Psicópata~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora