Cuando te ves acorralada en la presión de los medios, con la tensión familiar aumentando & tus fans solo quieren lo mejor de ti pero aún sigues comentiendo errores uno tras otro..
Cuando esos tres factores se unen en la vida de una estrella cargada...
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—¡Puja!
Aquí vamos otra vez, sostuve la mano de Justin ahora mas fuerte mientras me gritaba palabras de aliento que yo no escucho perfectamente, solo puedo escuchar mi respiración agitada y mis gritos desgarradores en la sala.
Van 2 secciones de 12 y Milan todavía no le da la gana de salir de esta mierda, tengo mas de 25 minutos tratando de dar a luz y nada parece funcionar.
Creo que aun se siente bajo amenaza, pero vamos que te he dicho que ya todo esta bien.
—Vamos Mia, ya casi viene... ¡Sigue pujando!
Esta vez lo hice con mas fuerza, tire de mi cabeza hacia atrás, esto es demasiado trabajo no quiero volver a hacer esto.
—¡Como diablos Kris pudo hacer esto seis veces!
La sala se lleno de carcajadas como que si he hecho un chiste, esto no es para nada gracioso.
—¡Ya casi lo estas logrando, vamos! —Solo necesitas hacerlo tres veces mas.
Mire a Justin y este asintió. —My shawty tu puedes..
—UNO
Esto es demasiado incluso para mi.
—DOS
Siento que mi cuerpo va a terminar desprendiéndose de mi
—TRES
Espero que esta vez funcione, ya no tengo mas fuerzas para..
—¡ES UNA NIÑA!
Mis ojos se abrieron como platos, Justin soltó mi mano y deposito un beso en mi frente, mire a mi alrededor. Estoy llorando, pero el llanto que no escuchaba es el de mi bebe.
La doctora la elevo y le dio leves palmaditas, la nena movió su boca y fue el gesto mas hermoso que he visto en años, las lagrimas corrieron por mi rostro y no pude evitar sonreír amplio.
Entonces ahí esta, su llanto, comenzó a llorar y fue el llanto mas hermoso que mis oídos presenciaron, la doctora la acerco a mi, Justin la sigue con la mirada, rojo como un pequeño tomate, el que parece un bebe es el, un hermoso ángel.
—Aquí tienes, preciosa. Hiciste un gran trabajo.
La sostuve entre mis brazos, ese pequeño tesoro tan inocente, tan hermoso que hizo que mis días tomaran luz de nuevo, mire a Justin quien se acerco a mi con una sonrisa y la toco, sus dedos temblaban.
—No, no puedo ni siquiera tocarla, tengo miedo que se rompa.
Los doctores comenzaron a reír de nuevo, toque con cuidado su cabeza y solté un pequeño sollozo.
—Ay pero que llorones. —la enfermera negó. —Padres primerizos.
Estalle en una pequeña carcajada, Mila paro de llorar cuando la pegue a mi cuerpo y le deposite un pequeño beso. —Mila, eres la cosa mas hermosa que tengo.
