Poniendo un sociopata en mi vida.

Capítulo 26: Los Planos Del Bruce Partington.

Me encontraba leyendo uno comic de Capitana Marvel cuando Sherlock se puso a cantar una canción para pasar un poco de su aburrimiento, que como no le calmo se levantó para caminar por el salón hasta la ventana.

-Hoy hace mucha niebla.

-Un tiempo perfecto para estar en mi sillón calentita con un comic. Sherlock suspiro.

-¿No hay ningún caso en la página?

-En la página no y las noticias solo habla de las típicas noticias de lo que pasa en el mundo, por ejemplo un terrorista ha atacado en mitad de la calle y luego se suicidó.

-Un criminal en Londres suele ser poco interesante, ladrón o criminal rondaría la ciudad como Predator en una jungla, camuflado para el resto hasta que se encuentra con una víctima.

-Te puede interesar algún que otro robo que tienen archivado en la base de datos de New Scotland Yard.

-¡Nee! Esta escena lúgubre esta lista para algo bien interesante- se apartó de la ventana y se fue a la habitación –la ciudad es afortunada de que yo no sea un criminal.

-Eso es cierto, entonces si la hubieras liado bien parda.

-Los países calidos tienen suerte que no tienen nieblas, entonces sí que eso sería un caos de matanzas.

Sono la alarma del buzón de mensajes de nuestro correo privado haciendo que Sherlock eufórico corriera al ordenador.

-Ju, ju, pareces un niño pequeño esperando a por un capítulo de Hora de aventura.

-Sherlock- entro la señora Hudson algo enojada –que sea la última vez que no bacías tu…

-Sí, sí, la papelera- se quedó leyendo un raro –esto es impresionante, mi querido hermano nos pide que trabajemos los dos de ver tú sola.

-Pues sí.

-Incluso ha dicho que nos hará una visita.

-¿Y qué hay de raro? En navidades vino con tus padres.

-¿Raro? Querida mía, en el periodo de que nos conoces no te extraña que él rompa su rutina, es un hombre que odia cambiar aunque sea una pisca su agenda, él se puede decir que vive en su piso, en la oficina o en el club Diógenes y a menos que sea para traerte una misión peligrosa o jugar con nuestro pequeño, como nuestro pequeño no está sospecho en la primera y si esa te juro que le pateare el culo. Fui al ordenador y leí el mensaje.

-“Necesito veros, es sobre un caso de Cadogan West, estaré allí en un momento.”- extrañada me incorpore cursando los brazos -¿Cadogan West? ¿De qué me suena eso?

-Yo, no tengo nada en mente- se puso detrás de mí –tiene que ser algo chungo si mi querido hermanos venga a vernos por un caso, como bien sabe que él es el jefe de inteligencia del M.I.6.

-Sí, es uno de mis jefes.

-Lo consiguió por su brillante mente, nadie antes había demostrado que podía estar en ese cargo tan bien como él, le dicen que tiene más capacidad de memorizar datos que el ordenador más potente del mundo- fue a la pizarra trasparente electrónica que instale hace poco y puso a buscar datos –no hay información que a él no le consulten, es el intermediario de todos, aunque hayan especialista nadie puede ser tan omnipresente que él, en muchas ocasiones su aportación ha sido la que llevara la palabra cantora de cualquier tema político.

-Amor te recuerdo que todo eso lo supe cuando les Hackee, recuerdo que cuando traduje la mitad de su informe ponía algo sobre tiene un hermano pequeño que mete la nariz en donde no le llaman.